Formación en el primer escalón sanitario
Jóvenes en la ola de la medicina y la enfermería
Una treintena de titulados inician el día 20 su residencia como MIR y EIR en Atención Primaria, donde acudirán a los centros de salud y al Hospital
Atención Primaria recibe savia nueva. Nada menos que 28 jóvenes titulados en Medicina y Enfermería que optan por realizar sus años de residencia como profesionales de Familia. Todos ellos con ganas, curiosidad y expectativas. El momento es peculiar con la quinta ola del coronavirus encima, pero no les asusta, les gusta la sanidad, según expresaron.
Llegan de Asturias, León, Valladolid y Canarias. Poseen de 24 a 27 años y 19 de los 28 nuevos residentes son mujeres. La elección de Atención Primaria para desarrollar y aplicar sus conocimientos no fue casual, según explicaron, sino una decisión «valorada».
A unos porque les gusta «el Norte», otros porque querían «cambiar de ciudad» y León no dista mucho de sus casas, además de «ser una ciudad agradable y de tamaño manejable», por vocación o incluso por la popularidad de los servicios de este escalón asistencial.
A la vallisoletana Guiomar Carreras, de 25 años, le tentó el hecho de elegir una especialidad que fuera lo suficientemente amplia como para «no dejar facetas sin ver», además de la cercanía con el paciente que caracteriza a la labor en Primaria. No sabe si tras los cuatro años de residencia se quedará en la provincia como médica, aunque tampoco lo descarta.
Ganas y curiosidad
Tienen entre 24 y 27 años de edad y optan por realizar sus años de residencia en Primaria por vocación
Precisamente, el gerente de Atención Primaria, José Pedro Fernández Vázquez, que les dio la bienvenida en el salón de actos, incidió en la necesidad de fidelizar a los jóvenes. De ahí que les animara a conocer León, a sentirlo, a disfrutar de sus tapas, a establecer relaciones e incluso a «enamorarse aquí para echar raíces y quedarse», bromeó.
Por encima de esas ‘recomendaciones’, Fernández Vázquez les instó a realizar los cursos de metodología e investigación como arma de futuro para mejorar la calidad de vida de los pacientes y para elevar las competencias sanitarias. También les indicó que su puerta estaría abierta para ellos.
En los pueblos y la ciudad
Los 18 Médicos Internos Residentes (MIR) y los 10 Enfermeros Internos Residentes (EIR) que se incorporan a Atención Primaria desde el martes día 20 de julio tienen por delante cuatro y dos años respectivamente para formarse en un área que les llevará por una rotación rural, por los consultorios y por el Hospital de León. El grueso de la formación de los MIR estará en los nueve centros de salud de León capital, Armunia y San Andrés del Rabanedo, donde irán destinados de dos en dos, mientras los EIR se integrarán en los centros de salud con categoría docente, según confirmó el jefe de estudios que se encargará de ellos, Jaime López de la Iglesia.
Las 28 plazas de residentes que se han cubierto son «el tope de lo que podemos ofrecer» reconoció López de la Iglesia. Una cifra que se estabilizó hace cuatro años y que osciló en los años anteriores. Se llegó a tocar suelo en 2012 con sólo dos residentes. Como curiosidad, la formación MIR arrancó en 1978, «así que los primeros residentes leoneses están hoy ya jubilados», recuerda.
Fidelizar la savia nueva
Con un 34% de la plantilla que se jubila en cinco años, la formación es un gancho para captar profesionales
La Atención Primaria, la puerta del sistema sanitario que debe asumir los cuidados a una población cada vez más envejecida y pluripatológica, se enfrenta a una importante renovación de su plantilla en León. Nada menos que 258 de los 745 médicos y enfermeras superan ya los 60 años de edad, lo que implica que el 34% de la plantilla se jubilará en cinco años. Contabilizando a los mayores de 50 años, el porcentaje se eleva al 71%.
De ahí, la importancia de captar a los nuevos residentes e inyectar savia joven y formada que permita ir dando el relevo a las generaciones que se retiran de la profesión. La irrupción del coronavirus ha puesto, además, en evidencia la importancia de disponer de suficiente plantilla, medios y buena organización.
El Ministerio de Sanidad intenta aprobar un plan para potenciar Primaria con cupos para médicos y enfermeras que cumplan criterios ajustados a las características demográficas, epidemiológicas y socioeconómicas de la población. El número bruto de pacientes por médico no es, en sí mismo, un indicador de una buena atención, sino que puede reflejar la dispersión de la población con facultativos con escasas cartillas asignadas y otros, saturados.
De momento, fomentar la residencia de jóvenes es una buena estrategia para intentarlos ‘enganchar’ a la sanidad de la provincia.