Los pueblos exigen 15 M€ a Adif para paliar el desastre ambiental de los túneles de Pajares

Un desafío con un horizonte repleto de retos exigentes para afrontar los efectos del cambio climático, blindar el hábitat de una zona bendecida por la Unesco —con el sello de salvaguarda de Reserva de la Biosfera— y apuntalar la supervivencia de sus pueblos y habitantes con la dinamización económica y turística y proyectos sostenibles ligados a su imponente naturaleza. Los pueblos afectados por el desastre ambiental provocado por las interminables obras de los túneles de la Variante de Pajares, que empujan un flujo permanente de su agua hacia el Principado, reclaman a Adif una inversión millonaria para revertir la situación de las zonas dañadas y recuperar y blindar sus recursos hídricos. Y para ello precisan 15 millones de euros: diez destinados a la restauración ambiental de los daños causados en al menos 1.500 de las 3.000 hectáreas de los pastos y praderas incluidos en la concentración parcelaria del valle de Villamanín y actuaciones en otros puntos afectados y cinco para que cuatro pueblos de este municipio y el vecino de La Pola de Gordón cuenten con nuevo abastecimiento de agua.

Liderados por la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores y la asociación Lacerta, los afectados han remitido a la Dirección de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) las alegaciones que persiguen la modificación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de 2002, que avaló el proyecto de construcción de los túneles de la Variante. «Los pueblos no tienen la obligación de soportar los daños causados por estas obras y Adif está obligado a compensarlos para poner fin a la incertidumbre hídrica de los afectados», enfatiza el abogado del colectivo de afectados, Carlos González-Antón.

Doce años de lucha ante distintos ámbitos, incluida la Unión Europea por la transgresión de tres directivas, permitieron abrir esta vía administrativa para intentar conseguir a través de las alegaciones la modificación de la DIA y, por tanto, aspirar al reconocimiento de los daños y un plan global de actuación para la restauración toda la zona perjudicada. «La afectación a estos pastos es dramática, pues, aunque se denominan secos, es decir, no tienen riego artificial, sí contaban con las aportaciones de manantiales y zonas de humedad que ahora han desaparecido», alerta el también secretario de la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores.

Además de reclamar el regreso a León del agua fugada a Asturias a través de los túneles, los afectados apuntan al Miteco la necesidad de contar con 15 balsas, ubicadas estratégicamente, como reservorios de agua para usos destinados al riego, abrevaderos del ganado y la fauna silvestre y refuerzo del abastecimiento a población. Una solución pensada para mejorar el almacenamiento de agua en superficie y que contempla además usos ambientales y recreativos.

A modo de pequeños lagos, contarán con cubierta forestal y serán poblados con cangrejos y truchas autóctonas, con la intención de impulsar la pesca ecológica, actividades de educación ambiental con rutas y el turismo en una zona natural privilegiada.

En el plan para blindar sus reservas de agua, también precisarán depósitos subterráneos. Y todo ello guiado por la sostenibilidad y la eficiencia para que cada gota de agua sea aprovechada con el riego. Las nuevas tecnologías jugarán un papel determinante para lograr este objetivo, con control telemático de aforos y riegos y nuevas energías para alimentar las bombas de agua. En las alegaciones, incluso, piden más atención al oso, con uno de sus corredores afectado igualmente por las obras. Para garantizar su hábitat y su funcionalidad apuestan por la creación de bosquetes.

Otra de las reclamaciones de los afectados piensa en el mantenimiento permanente de todas estas infraestructuras que deberán ser ejecutadas para garantizar el agua. «Adif tiene que comprometerse a costear este mantenimiento de forma permanente», asegura el abogado. Ahora esperan la respuesta del Miteco a sus alegaciones, si no las tienen en cuentan acudirán a los tribunales de justicia para tratar de ganar la batalla.