El aparcamiento de San Marcelo pasará a la ciudad tras 50 años de la concesión
El Ayuntamiento estudia qué hacer con el negocio, cuyo plazo vence el 21 de junio de 2022
Cincuenta años después, el aparcamiento subterráneo de San Marcelo se prepara para revertir a la ciudad. Las instalaciones del que fuera el primer equipamiento de estas características en la capital leonesa pasarán a titularidad del Ayuntamiento de León a partir del 21 de junio de 2022, en coincidencia con el medio siglo de explotación efectiva del negocio, de acuerdo a lo marcado en los pliegos de concesión. La fecha aparece marcada ya en rojo en el calendario del equipo de gobierno municipal. Ahora, los rectores del consistorio deben decidir qué hacer con el activo que les queda entre las manos: sacar un nuevo procedimiento para que una empresa privada se haga con la explotación, a cambio de un canon anual, o asumir como propio el servicio e integrarlo dentro del mismo modelo con el que ahora se gestiona el estacionamiento de pago en superficie de la ORA.
La duda está ya encima de la mesa de los rectores municipales. Entre los factores que se barajan aparecen la necesidad de adecuar las instalaciones a las nuevas exigencias legales. Después de 50 años, el cambio de modelo tanto de los vehículos como de la explotación obliga a tener que hacer una serie de inversiones que todavía no se han cuantificado, pese a que hace nueve años los concesionarios invirtieron cerca de 300.000 euros en la instalación del ascensor y pequeñas adecuaciones para mejorar la accesibilidad.
La factura de la reforma se marca como uno de los factores relevantes en la decisión. Aunque, con independencia del acuerdo que se adopte, una vez que se negocie los términos de la reversión con los actuales gestores, el vencimiento de la concesión, que aparecía lejano en el año 1972, surge ahora como un ingreso fiable para la administración municipal. El Ayuntamiento, que hasta el momento no percibía ni siquiera un canon por este estacionamiento, tendrá una entrada de capital de la que no disponía.
Su rentabilidad se anuncia además al alza a la espera de que el equipo de gobierno decida cómo aplica la exigencia europea de definir una zona de exclusión del tráfico. El mapa que tienen sobre la mesa los técnicos marca que no más tarde de 2023 no podrán entrar los vehículos, salvo en el caso de los residentes, repartidores y excepciones, en el área que marcan Padre Isla hasta Julio del Campo, plaza de La Inmaculada, avenida de Roma, avenida de la Facultad, Lancia, Independencia y plaza de Santo Domingo. La restricción de este área, que todavía se apunta como un borrador técnico, hace que crezca de manera exponencial el valor de los aparcamientos en las inmediaciones. Dentro de este perfil entra el aparcamiento de San Marcelo, además del que planifica la Diputación, en colaboración con el Ayuntamiento de León, en la parcela de Santa Nonia. Los dos negocios ganan un protagonismo que no tendrían en la actualidad, donde además se anota el estacionamiento subterráneo de Ordoño II y, en menor medida, el de la plaza Mayor, además de otros más reducidos como los que existen en la calle Colón, en San Agustín y en las inmediaciones de la delegación territorial de la Junta.