Uno de cada diez establecimientos de hostelería llevan cerrados más de 16 meses

La hostelería no termina de ver la luz al final del túnel sin salida que se está convirtiendo esta pandemia. Después de 16 meses de crisis sanitaria, todo parecía indicar que este verano iba a ser mucho mejor que el pasado, ya con la campaña de vacunación muy avanzada y con la apertura al turismo internacional. Y así ha sido en junio, que se ha convertido en el mejor mes para el sector desde marzo de 2020, pero todo hace indicar que la quinta ola tendrá dañinas consecuencias que se notarán ya en julio, tal y como señala la Federación Española de Empresas de Distribución a Hostelería y Restauración (Fedishoreca) en su estudio mensual de junio sobre ventas y establecimientos abiertos.

De hecho, el pasado mes la hostelería llegó a alcanzar el 90% de su actividad respecto al mismo mes en 2019, el mejor año a nivel turístico.

Supone así que apenas perdieron un 10% de su facturación, frente a las pérdidas del 40% que registraron en junio de 2020. Se trata de un «resultado satisfactorio antes de las nuevas restricciones de la quinta ola, teniendo en cuenta que el mejor mes en 2020 fue agosto con una pérdida del 15% de la actividad, señalan desde la patronal.

Sin embargo, Fedishoreca prevé recaídas en la actividad para este mes de julio, debido a que la quinta ola está provocando que las comunidades autónomas decreten cada vez más restricciones a la hostelería.