Adif comienza los ensayos para devolver los trenes a la estación pasante de León

Diez años de fondo de saco y cinco de obras, es tiempo suficiente para crear en la ciudad una sensación de vacío y lejanía en su relación con los trenes; llegan, pero no fluyen. Adif ya ha dado los primeros pasos para acabar con este anacronismo de la marcha atrás. León volverá a ver circular los trenes que iban hacia el norte; deshacer el nudo implica una hoja de ruta que ya ha dado comienzo, en fase de prueba, y que implica a las extensiones ferroviarias más próximas a la capital leonesa; a la bifurcación Galicia y a la bifurcación Asturias, la antigua bifurcación de Base León, y las conexiones de León a Asturias, en las vías pasantes de la capital leonesa; se abren también recorridos transitorios a través de las vías 9 y 11 de León para abordar pruebas de fiabilidad y trabajos a lo largo de estos viales.

La seguridad para la circulación de Adif también la bendición para poner la nueva estructura a disposición de los procesos de formación que requiera el proceso.

Así se construye la deconstrucción final del fondo de saco, que atrapó durante una década la circulación ferroviaria de León, con severo efecto en el tránsito del norte y pérdidas de tiempo y de eficiencia en la conexión con los convoyes que han unido alternativamente León y Asturias, León y Ponferrada, y las frecuencias de vía convencional hacia Las capitales gallegas.

En la apertura del abanico para recuperar la esencia de los enlaces que tenían a León como puerta del noroeste, la estación que abre la puerta de y ferroviaria de la periferia del país, Adif ha creado una serie de trenes facultativos con el fin de cerrar convoyes sin marcha definida y determinada, con el fin de monitorizar su seguimiento sin necesidad de obtener documentación de las herramientas puestas en práctica, con la aplicación de velocidades máximas fijadas ya de antemano; pueden crearse algunos trenes facultativos más, que se unirían a los preparados entre Santibáñez y Torneros, los enlaces de Quintana Raneros a Torneros en doble sentido; estas composiciones transitan a través del soterramiento de León; el facultativo de Santibáñez a Quintana lo hace a través de la bifurcación Galicia y bifurcación Asturias.

Los trenes de formación y fiabilidad son el síntoma definitivo de que el horizonte para el regreso de la circulación comercial ferroviaria a través de las estructura de la estación de León está despejado.

Trenes y trayectos provisionales están ya en línea de trabajo, con su codificación correspondiente asignada a las líneas de actividad que discurren a través de la estación pasante de León y los flecos de la las bifurcaciones a Galicia y Asturias.

Este despliegue es un preámbulo para que fechas a corto y medio plazo se disponga el asiento para la entrada de los trenes laboratorios de Adif que auscultarán la instalación y certificarán su eficacia para abrir el tramo a los trenes comerciales.

Es el plazo final para cerrar este intervalo que devolvió la estructura elemental de las conexiones por tren en la capital leonesa a condiciones que no se habían registrado en los siglos previos del ferrocarril. La esencia de la operación está rematada; las vías, el asiento del ferrocarril, la ampliación de la estación de Adif, que nació como una solución temporal y se confirma como definitiva con la réplica de la estructura hacia el este, el acceso a los andenes integrados, bajo la traza por la que se deprime el paso del tren a lo largo de casi un kilómetro. El resultado se podrá estrenar en los próximos meses, que es la localización a la que más se atreven a acercarse los responsables del Ministerio de Transportes en torno a las fechas que se manejan para que el tren del norte vuelva a surcar León; parar y reemprender la marcha. No la marcha atrás.