La pasividad de la Junta ante los nuevos desafíos divide a los guías turísticos
La entrada del servicio ‘free tour’ en la provincia leonesa representa una nueva modalidad de mercado sin precedentes en el sector
La situación que viven los guías de la provincia experimenta un presente incierto ante la inacción de la Junta. Se presentan dos tipos de guías, dos bandos enfrentados por diferencias en su oferta.
En una cara de la moneda están los nuevos emprendedores, representados por Jorge Lopera, vicepresidente de la asociación de guías oficiales (Aguiturcyl). La otra parte la conforma la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de León (Agotle), liderados por su secretaria, Evi Miguélez.
El nuevo prototipo de oferta free tour el que ha provocado la discordancia y el enfrentamiento con su llegada Este formato consiste en una visita guiada en la que no se exige una tarifa fija a los visitantes y cada cliente puede aportar lo que crea conveniente. «Es el formato que más éxito tiene», admite Lopera, quien añade que les sirve para que «el cliente vea cómo funciona la visita y a raíz de ahí» les pueden vender el resto de servicios». En referencia a las tarifas tradicionales de precio fijo o privado. Desde Agotle critican que «el modelo free tou r es la lacra del siglo XXI, llevan funcionando 4 años en la ciudad y en este periodo su actividad nos ha afectado mucho, hacen nuestro trabajo gratis y se ofrecen por la voluntad y a gran escala». Evi argumenta en contra de estos servicios. «La propina es un extra que el cliente quiere darte por un grado de satisfacción sobre un precio que esté fijado previamente», explica Miguélez, y añade que, en el citado caso, «los clientes acaban dando dinero por coacción, además resulta más caro porque la mayoría contrata el resto de servicios», puntualiza Miguélez. Aguiturcyl fue fundada en 2019 y consideran el free tour un trabajo legítimo; Agotle, vigente desde 2004, argumenta que este modelo se ha aprovechado de un vacío en la legislación y opera en el limbo entre alegal e ilegal.
Algunos negocios que ofertan la visita libre, como es el caso de Ganda Turismo de Lopera, tienen un convenio con Civitatis, la plataforma turística de castellano más grande del mundo. Este portal es para Lopera un colaborador importante que les ayuda a tener mayor visibilidad, pero para Miguélez «tienen como respaldo a gigantes contra los que no se puede luchar» dijo respecto al posicionamiento en la web. Esta plataforma exige además a sus asociados una comisión del 10% de lo generado, que puede aumentarse con un convenio privado, lo que les obliga a trabajar en mayor medida. Agotle critica que «el porcentaje de las plataformas, un 25-30%, representa la esclavitud del siglo XXI».
Ambos grupos critican la pasividad de la Junta. Aguiturcyl se queja de que en situación de pandemia no recibieron las mismas ayudas y que la respuesta del organismo fue que «por encima de su cadáver iba a llegar dinero para los nuevos guías». Agotle recalca que «las administraciones deberían tomar cartas en el asunto». Lo que queda claro es que los nuevos desafíos dejan sin palabras al citado organismo.