"A cabezón no me gana nadie"

El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, explicó ayer que la subvención comprometida para salvar Inbiotec no llega "por problemas burocráticos". Morán aseguró, no obstante, que la Diputación "va a cumplir con ese compromiso". "Los datos que tenemos del concursal es que con esta ayuda no sería suficiente", añadió el presidente, que considera que el administrador "no tiene demasiado interés" en que el instituto salga adelante. No obstante, Morán explicó que esta misma mañana había realizado "una gestión" con el CSIC, si bien prefirió no concretar nada. "Tenemos varias opciones, también con algún privado, para que Inbiotec siga trabajando en León", reveló poco tiempo antes de concluir con que a cabezón no le gana nadie. 

Inbiotec cuenta actualmente con una decena de trabajadores, incluidos los investigadores que cuentan con una amplia experiencia. El déficit acumulado en el último ejercicio por el instituto investigador fue de 200.000 euros, lo que provocó que decidiera acogerse de forma voluntaria al concurso de acreedores. La pandemia y el confinamiento frenó las aspiraciones de los investigadores para alcanzar los objetivos fijados y obligó a aplazar algunos proyectos.

El hecho de estar en concurso de acreedores es una traba para optar a algunos proyectos de investigación que ayuden a coger impulso a este pionero centro de investigación que ya cuenta con tres décadas a sus espaldas. Al menos dos empresas se han interesado también por Inbiotec como una fórmula para aprovechar y nutrir sus propios recursos con la experiencia acumulada por el personal del centro, que nació vinculado a la Universidad de León.