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Cómo realizar una salida segura al campo
Planificar la salida, contar con un botiquín de primeros auxilios o llevar un teléfono móvil con la batería plenamente cargada son algunas de las medidas a tener en cuenta para hacer más segura una salida a la montaña
En verano los rescates de senderistas en la montaña se duplican, alcanzando un 71% en 2020 tras el decaimiento de las restricciones a la libertad de circulación durante el estado de alarma. Este año, el 45% de los rescates ya se concentran en los meses de junio y julio, manteniendo la tendencia de anteriores veranos.
Por eso, la Agencia de Protección Civil recuerda que es importante adoptar ciertas medidas a la hora de salir al campo para minimizar el riesgo. La primera medida que se debe adoptar es planificar la actividad que se va a realizar. Esto significa adaptarla a las capacidades de cada uno, conocer las horas de luz, el tiempo que va a hacer y el nivel de dificultad de la ruta que se va a realizar. Planificar la salida también implica equiparse adecuadamente y avisar a algún conocido del lugar de la actividad y de la hora de regreso.
En el equipo que se debe portar debe haber un botiquín de primeros auxilios para lesiones de poca gravedad como cortes o rozaduras. También es importante contar con un teléfono móvil con la batería completamente cargada, para poder comunicarse en caso de emergencia. Es recomendable tener descargada la aplicación 'My112', que es gratuita y facilita automáticamente al centro de emergencias las coordenadas del usuario en caso de que este realice una llamada al 112.
A través del centro coordinador de emergencias (CCE) de la Agencia de Protección Civil, cabe la posibilidad de obtener las coordenadas del lugar de la emergencia con otro tipo de aplicaciones que también están disponibles en los teléfonos móviles, como pueden ser Google Maps o Whatsapp.
En caso de que ocurra una emergencia en un entorno montañoso, es muy probable que los equipos de emergencia lleguen en helicóptero, por lo que no está de más tener en cuenta también algunas recomendaciones para que la operación se desarrolle en condiciones de seguridad. Conviene, por ejemplo, asegurar todos aquellos objetos que sean susceptibles de salir volando a causa del viento que produce el rebufo de las aspas de los rotores al aproximarse la aeronave. Estos pueden ser pueden ser mochilas, bastones, cabos, botellas o prendas de abrigo. Así se evitará que el aparato pueda dañarse al ser golpeado por un objeto descontrolado.
Para indicar al helicóptero que se necesita ayuda, conviene formar una 'Y' con el cuerpo, levantando los brazos y colocándolos en forma de uve. Además, en caso de necesidad, se puede marcar una zona de aterrizaje adoptando esa posición, con el viento a la espalda. Para ello, se tratará de localizar una superficie llana y que esté despejada de obstáculos, como árboles, torres de alta tensión o repetidores de telefonía. Y siempre hay que prestar atención las indicaciones que haga la tripulación del helicóptero, sobre todo para acercarse a él.
En el caso de que se precise asistencia médica para alguna persona, al llamar al 112, se pondrá en contacto al llamante con personal sanitario de Emergencias de Sacyl, que es el encargado de gestionar el envío de los medios sanitarios para atender al paciente. Hay que recordar que ese personal que atiende las llamadas hace una valoración telefónica del estado del paciente y activa el recurso sanitario (un helicóptero sanitario, una UVI móvil, una ambulancia de soporte vital básico…) más adecuando a la patología que presenta el herido, pero no interviene en el lugar de la emergencia.