Los vecinos se revuelven contra el plan de segunda vida para el puente de Trobajo
Los afectados esperan que Adif recapacite y elija deprimir la travesía en vez de elevar el paso a siete metros de altura
Hay vecinos de Trobajo del Camino dispuestos a luchar contra la condena de vivir bajo un puente; la expresión es literal, pendientes de ese proyecto de Adif que hará recrecer el paso de tráfico rodado en Párroco Pablo Díez, para dar cabida a un molde de las dimensiones que exige la alta velocidad. La batalla, latente hasta que un alto directivo del administrador de infraestructuras ferroviarias reconoció lo que el organismo negaba de forma sistemática desde hace año y medio, se declaró manifiesta con la publicidad de esos planes; asociaciones vecinales de la zona, y partidos políticos, se oponen a esta propuesta de demoler el puente para construir otro de más envergadura, y defienden la alternativa aún posible se soterrar el avance del tren de alta velocidad, según el modelo que se aplica para salvar estos inconvenientes ferroviarios en la mayor parte de Europa, con ejemplos notables en otros territorios españoles. Ahora, la pugna ha comenzado a expresarse cuerpo a cuerpo. Los afectados por la planificación de la nueva estructura no quieren encontrase ante su vivienda con vistas a un mazacote de siete metros de altura, ajustado en la misma vera de bloques habitados, en los que ya se airea el descontento vecinal.
Puente y bulto
Al vecindario no le gusta el terraplén de 70.000m³
Así claman desde hace unos días los damnificados por el terraplén gigante que está llamado a convertirse este puente sobre las vías cuando de solución a un enganche de la catenaria del tren de alta velocidad León-Asturias a 5,10 metros, por encima del perfil máximo que exhibe la vieja estructura diseñada a finales de la década de los años 50 del pasado siglo.
Pared con pared
Las pancarta contra el plan de Adif ya toman una parte de la fachada que mira a la montaña urbana
La posición vecinal acentúa las profundas discrepancias que existen ya en el municipio de San Andrés, con dos posturas claramente enfrentadas en torno a lo que se debe aplicar para permeabilizar las dos orillas del curso ferroviario, exentas de esa integración fallida que no pasa de la línea de Doctor Fleming y de la raya de la Avenida de Quevedo y Párroco Pablo Díez: el PSOE, gobierno municipal, que defiende la tesis de Adif de mantener la solución de hace más de medio siglo de elevar la circulación sobre las vías; y el PP, que lidera desde hace meses la alternativa de deprimir la calzada, bajo la vía, a imagen y semejanza del la estructura elegida para salvar las conexiones en la calle Príncipe.
En medio de este pulso, inclinado por la administración central hacia el paso elevado , alentado también con posiciones más tibias desde algunas formaciones políticas del arco municipal del Ayuntamiento de San Andrés, emergen las primeras respuestas del vecindario que ve el puente como una sobra alargada sobre los ventanales de sus moradas, que el nuevo plan de Adif amenaza con cronificar en el tiempo. «Para esta generación y las venideras, por los siglos de los siglos», se quejan con vehemencia algunos de los afectados en este círculo más próximo al puente.
Debate político
La opción del paso elevado enfrenta a PSOE y PP en el Ayuntamiento de San Andrés
La actuación en torno la estructura base de este puente base en la conexión del alfoz, la capital leonesa y la salida hacia el oeste, a través del corredor de la N-120, se presentó de una forma discreta: hace más de año y medio se acometió la ampliación del fleco que corresponde al carril bici y al paso peatonal anexo, que ya deja entrever la magnitud del resultado final de la estructura cuando el mazacote de 70.000 metros cúbicos de tierra que desde hace sesenta años sostienen la montaña impenitente que separa León y Trobajo del Camino.
En este tiempo de receso en el acalorado debate que han definido las posturas de las dos principales fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento de San Andrés ante esta solución as las comunicaciones dignas para este núcleo poblacional que engrosa el área urbana de León, el vecindario afectado directamente por la fuerza de la nueva estructura planteada en los despachos del Adif ha decidido oponer resistencia.
La oposición al puente con el que Adif que va a refundar en Trobajo del Camino el planteamiento del Ministerio de Obras Públicas del Movimiento está instalada en plena calle; al lado de las biondas, los moros y las celosías que acordonan las seguridad de las moradas instalas a la altura del asfalto. Los vecinos esperan que el Gobierno recapacite.