Petición ciudadana
Vídeo | Así es circular por León en silla de ruedas
En 2016, un grupo de colectivos presentó una demanda con un millar de firmas con el objetivo de reformar la pasarela que conecta la Condesa con el paseo de Salamanca que incluía un boceto para mejorar la actual estructura
La situación de accesibilidad en León resiste a duras penas la dejadez que sufre desde tiempos precedentes a la pandemia. Desde el año 2019, el arreglo de determinados desperfectos en las calles de la ciudad se encuentra en estado de abandono.
José Carlos Reguera, arquitecto de profesión, tiene problemas de movilidad y se desplaza por la ciudad gracias a una silla de ruedas autopropulsada. Como particular, acusa la existencia de barreras para desplazarse con normalidad por la zona urbana de la ciudad. Su recorrido habitual abarca desde la calle Renueva hasta el paseo Salamanca, donde por el camino encuentra diferentes impedimentos.
En el recorrido hacia la zona del paseo Salamanca, el primer obstáculo para Reguera es el paso de peatones que se encuentra en la calle Padre Isla, la situación de este vial le obliga a dar un rodeo e invadir la calzada por zonas destinadas a uso exclusivo de vehículos. Explica Reguera que «los huecos y socavones que hay antes de llegar hasta la acera me impiden subir y debo rodear por la carretera, lo cual es bastante peligroso, pero no hay otra forma de pasar por aquí».
Al avanzar el recorrido, su tránsito tiene lugar por la calle Lope de Vega. Reguera cuenta que el paso de peatones que tiene esta vía en el cruce con Joaquina de Vedruna se arregló gracias a que el Ayuntamiento tomó en cuenta una queja suya de hace «unos dos o tres años, y ha quedado bien». Sin embargo, el arquitecto aqueja la necesidad de un paso de peatones para cruzar a la acera derecha y poder progresar por la misma calle. Ante la falta de esta marca vial, el tránsito ha de hacerse por la carretera hacia la calle Julio del Campo, pudiendo pasar a zona peatonal a la altura de la calle Joaquín Costa. El estado del último paso de peatones antes de Julio del Campo se encuentra en un estado muy desfavorable, con el socavón de una alcantarilla, que forma parte de dicho paso de cebra, y los defectuosos arreglos que se realizaron también dos años atrás en la transición de asfalto a acera.
Sobre el Bernesga
El boceto conserva la actual pasarela y añade una paso paralelo para todo tipo de personas
El trayecto continua al bordear la plaza de La Inmaculada, recorrer la calle Padre Arintero, cruzar la calle Colón y terminar este tramo en la avenida Condesa de Sagasta a través de Roa de la Vega. Un periplo más adecuado a la legislación vigente sobre movilidad, pero no exento de dificultades. Algunos de estos impedimentos provocan que Reguera deba circular por el asfalto, lo que dice hacer todos los días.
Imagen de la rampa y la pasarela que conectan la Condesa con el paseo de Salamanca. ALEJANDRO MATRÁN
En este momento del itinerario ll ega la parte más complicada, se trata de la pasarela que se comunica con el paseo Salamanca y la zona de León Oeste. Este puente fue construido en los años 80 y no cumple la normativa actual de accesibilidad, ya que su inclinación supera por más del doble la permitida, del 6%. El arquitecto comenta que «en este enlace las personas con arritmia o que empujen una silla de ruedas manual tienen que descansar siete u ocho veces antes de conseguir llegar al otro lado».
En el año 2016, se presentó una iniciativa a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento en la que un millar de vecinos, ocho colectivos de personas con discapacidad y comunidades y asociaciones de vecinos de la zona demandaron reformar y mejorar la pasarela sobre el Bernesga por vulnerar la Ley de Castilla y León 31/1998 sobre accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas. Reguera, quien es parte de esta petición, presentó un boceto para modificar la zona de la pasarela sin trastocar el puente actual. El nuevo diseño planteado conserva la actual pasarela y crea paralela y horizontalmente una nueva conexión que sirva para todo tipo de personas.
José Carlos Reguera
«La administración lleva dos años sin reunirse con nosotros y aún no fija una convocatoria futura»
Otra idea para mejorar la accesibilidad va dirigida a la situación de Ordoño II, cuyos canales, entre la acera y la calle peatonal, dificultan el paso para personas con movilidad reducida. Hay nueve pasos, que según Reguera «son pequeños y cuesta verlos». Por lo que la idea sería cubrir las zonas de reguero con el típico pavimento de malla de acero.
El arquitecto menciona que algunos pasos de cebra utilizados para cruzar el paseo Salamanca tienen tanta elevación que le «obligan a inclinar el cuerpo hacia adelante para no volcar hacia atrás», lo cual asegura le ha pasado a algún transeúnte.
Sin noticias del Ayuntamiento
A esta problemática, Reguera comenta que sufrió «una caída con un obstáculo del cruce entre Roa de la Vega y Suero de Quiñones, obviamente me da miedo volver transitar por ese trayecto». «Llevamos dos años sin reunirnos con la Administración, y no se prevé ni se ha fijado todavía una reunión para más adelante», alega Reguera, en relación con la Comisión de accesibilidad de la capital leonesa, de la que forma parte.
Durante este periodo de pandemia provocado por la covid-19 la Administración local «no responde» a la demanda ciudadana para modificar este tipo de infraestructuras, expresa Reguera, y necesitan que se deje de hacer omisión a sus recomendaciones.
En la avenida Padre Isla, los desperfectos obligan a José Carlos Reguera a realizar el itinerario por la calle. MARCIANO PÉREZ