Circulación
El corte de Fernández Ladreda ahoga la fluidez del tráfico de entrada a León
El plan de asfaltado cierra la arteria que equilibra el acceso en coche a la ciudad desde el sur
El puente de Fernández Ladreda, cortado desde ayer por la mañana, para reformar el firme y la capa de rodadura. RAMIRO
Las primeras incidencias severas para el tráfico en la ciudad derivadas del plan de asfaltado llegaron con el inicio de las operaciones en Fernández Ladreda.
El efecto del corte de circulación en una arteria vital para la salida y entrada a la capital leonesa l llegó a condicionar toda la movilidad del sur, de la que depende la fluidez de conexión a las rondas de circunvalación, el acceso sur, por la LE-11, y los que deriva de la N-120 que aún absorbe el cruce y paso subterráneo de Michaisa. Se marcó un limite en el puente, paralelo a la plaza de Toros, y todo el tráfico rodado se dirigió a primera hora de la mañana de ayer por Sáenz de Miera.
Ahí comenzó el calvario, porque los itinerarios habituales que se realizan por la margen izquierda del Bernesga, a través de la Corredera o Paso de la Facultad, se seccionaron de raíz y hubo que encontrar una alternativa por la otra orilla; el primer damnificado, el paso por el puente de los Leones, atestado de circulación en esa hora crítica de la apertura de negocios, repartos programados, acceso a oficinas y movimiento del sector servicios; la réplica se extendió a la zona oeste, a través de la prolongación de las avenidas de las estaciones de Adif, y las calles secundarias que conducen hacia el área de influencia del Crucero; también, paseo de Salamanca.
Hacia el otro extremo de Fernández Ladreda, la onda expansiva del cierre llegó a tocar los extremos con la zona de asfaltado que se acomete al norte de la ciudad, porque el recorrido alargado a través de las LE-20, siempre acaba de bruces con las líneas de trabajo que desde el pasado lunes se extienden por el cordón de Álvaro López Nuñez, y otros barrios del norte, en La Palomera y zonas de influencia.
Hace más de un mes que se acometen reformas de este plan de asfaltado, que llevará a renovar el firme de más de ochenta calles de la ciudad, que forman un perímetro de casi treinta kilómetros urbanos. Hasta otoño se mantendrán las actuaciones, en las que el Ayuntamiento invierte casi cuatro millones de euros. Ninguna, tan trascendente como Fernández Ladreda.