Llega a Villahierro el asesino de Ernest Lluch, que no se acercará al País Vaso

Iñaki Krutxaga Elezcano, miembro de la banda terrorista ETA que asesinó a Ernest Lluch, ya está recluido en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro, procedente de Almería donde cumplía una pena de 30 años que completa sus tres cuartas partes en julio de 2023, circunstancia que le permitirá disfrutar de beneficios penitenciarios en cumplimiento de la legislación vigente.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha modificado sus planes iniciales de acercamiento a prisiones del País Vasco y mantendrá a Krutxaga y a su compañero Jesús María Etxeberría en León, como máximo acercamiento a las prisiones vascas, al menos por el momento.

Krutxaga Elezcano participó en la muerte del exministro Ernest Lluch. El etarra y un cómplice esperaron al profesor y ex ministro socialista en el garaje de su casa, en la Avenida de Chile, de Barcelona, mientras el otro vigilaba las proximidades desde un vehículo. Lluch llegó al garaje y los dos etarras le abordaron. Krutxaga disparó dos veces sobre él a muy corta distancia, causándole la muerte inmediata.

Los terroristas huyeron en un coche Ford Fiesta que previamente habían robado y que hicieron estallar por medio de un artefacto explosivo incendiario que instalaron en su interior. Abandonaron la zona en el coche conducido por el otro cooperador. El tribunal consideró en la sentencia, que databa de 2002, que no existe prueba directa de la participación de los acusados en el crimen, pero detalla una serie de elementos objetivos que conducen a la conclusión de que ellos fueron los autores, como que Krutxaga portaba en el momento de su detención la pistola con la que se hicieron los disparos que mataron a Lluch.

En las últimas horas ha trascendido el interés de Instituciones Penitenciarias por realizar un nuevo traslado de otro etarra, procedente de una de las seis penitenciarías de la Comunidad de Madrid, con destino a Villahierro. Sin embargo, no se ha desvelado la identidad del elegido, que eso sí, elevaría a once la nómina de miembros de Euskadi Ta Askatasuna que cumplirían condena en los próximos meses en la instalación penitenciaria de Mansilla de las Mulas.

Etxeberria, intentó fugarse de la cárcel de Ocaña I (Toledo) el 27 de enero de 1990 junto a otros dos etarras después de serrar los barrotes de sus celdas.

Dos años después, el 14 de mayo de 1992, fueron detenidos los integrantes del ‘comando Askatu’ que preparaban una nueva fuga de Etxeberria y sus compañeros, esta vez de la cárcel de Ocaña II y sirviéndose de un helicóptero.

Fue detenido en San Sebastián después de lograr huir tras un tiroteo en Madrid en el que resultó muerto un guardia civil. El terrorista fue condenado en 1989 por la Audiencia Nacional a 36 años de prisión por varias acciones terroristas junto a otros miembros del ‘comando Aizkora’ de ETA.

Había obligado bajo la amenaza de las armas a dos ciudadanos de Rentería a introducirse en el maletero de su coche en diciembre de 1986, para robar los vehículos con el fin de cometer un atentado que no llegaron a realizar por la presencia policial, en un caso, y de ametrallar unas chabolas de gitanos, la otra vez, sin que esté probado que lo hicieran.

Al mes siguiente, en enero de 1987, Etxeberria y sus compañeros solicitaron telefónicamente la presencia de la policía municipal en el cementerio y una vez personados tres agentes en el lugar, les obligaron a entregarles las llaves de su vehículo.