León Ciudad 30 cumple un año con casi 6.500 multas y un descenso de los atropellos del 10%

Calles más seguras para conductores y peatones, mayor fluidez del tráfico, menor contaminación por gases de efecto invernadero y otras sustancias, impulso a una movilidad urbana sostenible y adaptación de las nuevas necesidades al diseño de la ciudad con el fin fundamental de conciliar seguridad sanitaria y actividades hostelera, comercial y turística, siempre bajo la premisa marcada por la Unión Europea para alcanzar en 2050 la neutralidad climática. Con esta larga lista de objetivos, el Ayuntamiento de la capital lanzó el 1 de julio de 2020, León Ciudad 30, adelantándose prácticamente un año a la DGT en la implantación del límite de velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en calles de un único carril por sentido, desplegada en todo el país el pasado día 11 de mayo.

Un año y un mes y medio después de que la capital de la provincia pusiera en marcha este plan de «calmado del tráfico», como lo definió el alcalde, José Antonio Diez, aquel primer día de su entrada en vigor, suma 6.415 multas a conductores que han sobrepasado este límite de velocidad y cuatro avenidas, un paseo y una calle en el mapa urbano con el número de infracciones más alto. También, León Ciudad 30 ha logrado rebajar la cifra de atropellos prácticamente un 10%, según evidencian los datos aportados por la Policía Local. Mientras 2019 contabilizó 98 (con dos víctimas mortales), el año pasado registró 90 (con idéntico balance de fallecidos), si la comparación se hace con 2018, la bajada alcanza el 37% (ese ejercicio sumó 144 atropellos). En lo que va de 2021, la cifra alcanza los 66, con una persona muerta.

Dos son las causas fundamentales de estos accidentes: el no respeto por parte de los viandantes de la prioridad de paso de los conductores y la invasión de los vehículos de los pasos de peatones sin la preceptiva parada cuando atraviesan ese espacio. El límite 30 busca, entre otros objetivos, más seguridad para los viandantes. La DGT asegura que el riesgo de fallecer por atropello es del 80% con la velocidad a 50 kilómetros por hora, frente al 10% en el caso de que el tope sea 30.

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Desde que el ayuntamiento implantó la Ciudad 30, seis son las vías urbanas que concentran el mayor número de sanciones por traspasar los conductores este límite de velocidad: la avenida Real (en esta zona del barrio del Ejido se halla, además, el radar fijo que multa en los dos sentidos de la circulación), Fernández Ladreda, Paseo de Papalaguinda, Condesa, Santos Ovejero y Alcalde Miguel Castaño, de acuerdo a las estadísticas de la Policía Local. Sus agentes impusieron desde 1 de julio de 2020 hasta final de ese año 1.495 sanciones. En 2021, durante los primeros seis meses, la cifra de enero a junio ya se disparó hasta las 3.870, mientras que en julio registró algo más de 1.000.

León Ciudad 30 tiene excepciones, donde el límite sigue en 50: la carretera de Carbajal, Gu tiérrez Mellado, Mártires de Somiedo, Puerta Pando, avenida Universidad, Príncipe de Asturias, Europa, Portugal, Sáenz de Miera, Antibióticos y la carretera de Vilecha. También al margen, la circunvalación, con tramos a 70 por hora, desde el Hospital hasta el centro comercial Carrefour; a 100, desde el Portillo hasta la salida de Armunia, y a 120, en el resto del recorrido hasta enlazar con el nudo de autovías y autopistas de La Virgen del Camino.

En el plan para reorganizar el tráfico de la ciudad e impulsar la sostenibilidad, el Ayuntamiento también ha trazado siete ciclocarriles, con el límite de velocidad fijado en 20 kilómetros/hora; cinco zonas 30 (con prioridad de los peatones sobre el resto) y una zona 10, desplegada en el casco histórico.

El vigente Mapa Estratégico de Ruido de León ya marcaba hace tres años el límite de velocidad a 30 como una de las propuestas planteadas por el Laboratorio de Acústica Aplicada de la Universidad de León, que consideraba prioritario para la mejora acústica integrada en los planes de movilidad sostenible de la capital. Una línea de trabajo plasmada en el Plan de acción contra el Ruido de la Ciudad de León (2018).

El ruido de la circulación de vehículos representa la principal fuente de contaminación acústica que sufren los habitantes de la ciudad, con un parque móvil que alcanza las 73.700 unidades, el 80% turismos. En el documento de la ULE, los datos aseguran que el 34% de los vecinos del municipio «se sienten muy molestos o bastante molestos con el ruido de la calle», con el tráfico como principal culpable.