La protectora está colapsada

La Asociación Protectora de Animales y Plantas de León acusa una sobrepoblación de gatos. Los felinos acogidos en la entidad presentan una enfermedad vírica muy contagiosa que puede ser mortal, la panleucopenia. La existencia de este agente infeccioso tiene paralizada la admisión de estos animales.

Sara Luengo, que ejerce como voluntaria y secretaria de la protectora, relata la actual situación que vive la asociación: «Estamos en plena campaña de verano, cuando sucede un mayor número de abandonos, de apariciones de camadas, el tema de los gatos y, sobretodo, su consiguiente sobrepoblación, la más grave que se recuerda». Revela que «ahora mismo las cifras de animales rondan los 100 perros y 30 gatos aproximadamente».

Respecto a los felinos, la responsable menciona la singularidad de este año, en el que «han entrado tantas camadas que no podemos recibir más ahora mismo». A esta dificultad se suma la enfermedad que sufren los gatos de la instalación, panleucopenia, muy contagiosa entre estos animales de la misma especie y que obliga a mantenerles en cuarentena. Debido a esto lo que reclama la cuidadora es que la gente los adopte para tener la posibilidad de acondicionar sus zonas de convivencia y admitir así a nuevos inquilinos.

Con estas medidas, Luengo asegura que «podremos poner todo al día, a nivel de vacunaciones y para la total seguridad de los animales».

La voluntaria de la protectora considera que «la pandemia ha descontrolado el crecimiento de las colonias de gatos de la ciudad, y mucha gente, por desconocimiento, piensa que son gatos callejeros, cuando en realidad pertenecen a una comunidad de felinos con cuidadores».

En materia de la obra municipal, que pretende reformar el patio principal de la infraestructura, admite que «era una reforma urgente y necesaria que nos va a facilitar el día a día, sobre todo durante el invierno». Además, Luengo añade que en los meses más fríos «se partía el suelo y todos los años se caían tres o cuatro voluntarios. Y en verano el suelo se rajaba al ser de cemento y salía vegetación por las grietas, que teníamos que eliminar con vinagre», subraya.

Imagen de una mastina dentro de la protectora. FERNANDO OTERO

Por la parte negativa, aunque inevitable, la secretaria de la asociación expone que «las obras han limitado considerablemente nuestro aforo, por lo que no tenemos la misma capacidad de acogida que antaño». También manifiesta que actualmente tienen problemas con la acogida de caninos, ya que las instalaciones están casi al máximo.

En cuanto a la hipotética llegada de unos veinte perros, Luengo explica que «a las casetas de una de las paredes les da el sol y no nos gusta tener a ningún perro en esas condiciones», admite. «Algunos se llevan bien y por suerte no hay inconveniente en que compartan la vivienda», añade.

En correspondencia con el altruismo de la ciudad, Luengo aclara que la caridad de la gente muestra una evolución positiva. «Cada vez más personas se decantan por la adopción, se nota una mayor concienciación ciudadana», apunta la secretaria, quien finaliza con que «siempre hace falta una mano y todo el mundo es bienvenido. Por suerte no tenemos problemas en este sentido», matiza.

Al mismo tiempo, desde la asociación leonesa recomiendan acudir a la policía en la mayoría de situaciones, ya que estas instituciones son las que tienen que dar parte a la protectora según los convenios actuales. Además, piden a las personas que quieran utilizar los servicios de la protectora que acudan en el horario correspondiente, de 17.00 a 19.00 horas, o a través de la página web, para no interrumpir las labores del personal del centro.

Obras de la remodelación del patio principal. FERNANDO OTERO