La DGT detecta un «ligero descenso» de los positivos por alcohol y drogas

La última campaña de vigilancia de la Dirección General de Tráfico registró un ligero descenso en el consumo de sustancias al volante. Los resultados publicados ayer hacen referencia a una nueva operación especial que tuvo lugar entre el 2 y el 8 de agosto. Durante esa semana se intensificaron los controles de alcohol y drogas en las carreteras. En total, la Guardia Civil paró a 154.041 conductores, de los que 2.945 dieron positivo en alguno de los test.

Esto supone que 420 infractores fueron detectados cada día al volante tras haber consumido sustancias prohibidas, 30 menos que en la campaña del pasado mes de junio.

A pesar de este descenso, la Dirección General de Tráfico insiste en considerar que estas cifras «son inaceptables» ya que el que haya un solo conductor bajo los efectos del alcohol y las drogas pone en situación de riesgo al resto de usuarios de la vía.

Respecto a la ingesta de bebidas alcohólicas, los transportistas, los motociclistas y los conductores noveles representaron el 4% de los positivos en esta campaña, con 24, 78 y 24 casos respectivamente.

En términos generales, de las 150.858 pruebas de alcoholemia realizadas, 1.559 resultaron positivas y, de estas, se abrieron diligencias en contra y pasaron a disposición judicial un total de 250 personas, bien por conducir con una tasa superior a 0,60 miligramos por litro en aire, o bien por negarse a realizar la prueba.

En cuanto a las drogas, de los 1.386 conductores que dieron positivo en alguna sustancia, el 71% había tomado cannabis y el 37% cocaína. En algunos casos la alerta saltó por el consumo de ambas drogas. Además, un 13% tomó anfetaminas y otro 5% opioides.

Como siempre, los controles preventivos continúan ejerciendo una labor fundamental para la localización de estos conductores, ya que casi el 83% de los positivos en alcohol y el 85% en drogas se detectaron en estos puntos de verificación.