Los viajes del Imserso se retomarán en octubre tras desestimar la justicia un recurso en contra
Los viajes del Imserso podrán seguir el calendario previsto, adjudicar los lotes este mes de septiembre y comenzar a operar en octubre, después de año y medio paralizados por la pandemia. Estaban en el aire pero el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales emitió ayer una resolución desestimando los recursos presentados a los pliegos del Imserso por la patronal hotelera valenciana (Hosbec) que denunciaban los bajos precios de esta oferta, que no permitía ni siquiera cubrir los costes de alojamiento.
La justicia confirma la «plena legalidad de los pliegos de contratación» y levanta así la suspensión cautelar del procedimiento de contratación que dictó el pasado 5 de agosto, según fuentes del Imserso. Como el calendario estimado preveía adjudicar los lotes en septiembre, no se ha tenido que retrasar la puesta en marcha prevista del programa 2021-2022 que oferta 816.000 plazas, lo que supone seis millones de estancias hoteleras, prácticamente las mismas que en la temporada 2018-2019, la última que se pudo llevar a cabo debido a la pandemia.
No hay anomalías
Los pliegos de contratación son plenamente legales, según el tribunal
La paralización puso en pie de guerra al sector turístico, ya que muchas organizaciones coincidían en los argumentos de Hosbec, pero decidieron no solicitar medidas cautelares por la «situación de extrema dificultad que atraviesa el sector», con empresas que por motivos de necesidad consideran este programa como «vital» para su supervivencia y el mantenimiento de los empleos en un invierno que aún estará marcado por la covid y sin la llegada de turistas internacionales a los niveles prepandemia, según explicó Jorge Marichal, presidente de Cehat (Confederación de Hoteles y Alojamientos Turísticos).
Incluso desde el sindicato CC OO llamaron a la «responsabilidad» de Hosbec y explicaron que el programa cuenta con una financiación pública de casi 70 millones de euros y que los empresarios «pasan por alto» que se diseñó para que los hoteles se mantuvieran abiertos en invierno y poder así cubrir gastos.