Las no fiestas de Fornela desatan un brote con medio centenar de casos
Que el Ayuntamiento de Peranzanes suspendiera todos los actos de las fiestas del 15 de agosto en el valle de Fornela no evitó que vecinos, visitantes y veraneantes las hicieran por su cuenta y las celebraciones a nivel particular han terminado desatando un brote de coronavirus que afecta ya a cerca de medio centenar de personas. La mayoría son personas jóvenes, pero también se han contagiado contactos estrechos y convivientes de estos. Los primeros casos se detectaron el pasado lunes entre un grupo de jóvenes de la localidad Chano, pero a medida que ha ido avanzando la semana se han confirmado en otros pueblos del valle y en el entorno de Fabero. También visitantes llegados de otras zonas.
Algunos de los afectados comenzaron a notar síntomas y tomaron la determinación de comprar test de antígenos en la farmacia para confirmar si estaban o no infectados. Constatado el positivo, se pusieron inmediatamente en contacto tanto con el centro de salud de Fabero como con el grupo de seguimiento instalado en el Hospital El Bierzo para que se activara el protocolo de rastreo.
Al principio, el brote empezó afectando a una veintena de personas, pero con el paso de los días el número se ha ido incrementando y ayer eran ya 45 casos, según constató este periódico en fuentes sanitarias. Es posible que la cifra siga creciendo, tal y como reconoció el propio alcalde, Vicente Díaz, que ha pedido cautela a la población y que se respeten las medidas sanitarias para que la situación se vuelva a estabilizar en un valle que, hasta ahora, había conseguido esquivar al coronavirus de manera generalizada.
El propio regidor informó de que todos los afectados se encuentran bien y están aislados como marca el protocolo. También quiso subrayar la prudencia de todos ellos, ya que nada más empezar a notar síntomas se hicieron el autotest y comunicaron los resultados a la autoridad sanitaria. Un comportamiento determinante para atajar la expansión del virus.