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Tribunales

Archivada una acusación por abusos sexuales tras una espicha en la ULE

La Audiencia no aprecia evidencias del delito penal en la versión de la denunciante

Espicha de Industriales. F. Otero Perandones.

León

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La Audiencia Provincial decretó el sobreseimiento de las actuaciones abiertas tras la denuncia de una estudiante de la Universidad de León, que alegó haber sido objeto de abusos sexuales que la Sección Tercera considera no probados.

Las actuaciones fueron promovidas en virtud de denuncia presentada el día 29 de julio de 2020 por una joven, poniendo de manifiesto haber sufrido unos abusos sexuales en el mes de marzo del año 2018 en la localidad de León, denunciando a un amigo suyo, pues, después de haber estado en las fiestas de la Universidad de León, en concreto en la Espicha de Industriales, la denunciante, el sospechoso y otras dos personas, se fueron a casa de ésta última que tiene un piso alquilado en León.

Una vez en el piso, la pareja se fue a una habitación y el acusado y la denunciante a otra. Durmieron en la misma cama y según el relato de la denunciante, en un momento dado él realizó tocamientos e introdujo un dedo en la vagina de ella, que en ningún momento le dijo nada, solo se giró impidiendo que éste siguiera con lo que estaba haciendo. Al cabo de un par de horas se levantó y se fue de la habitación; pasada una hora más el otro los llevó a sus respectivas casas, en Trobajo del Camino y La Virgen del Camino. En ningún momento del trayecto ninguno de los dos implicados comentaron nada de lo ocurrido en la habitación del piso de León.

No está claro

La sentencia aprecia contradicciones en el testimonio de la denunciante y los testigos

El Juzgado de Instrucción, a la vista de las diligencias de instrucción practicadas, acordó el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones. En el recurso de apelación la recurrente discrepa de la valoración del auto recurrido, pues en éste se dice que de las diligencias practicadas no se desprenden indicios suficientes para poder imputar al investigado la presunta comisión de un delito de abuso sexual con penetración, y ello, a pesar de que se tiene por reconocido que efectivamente el denunciado le introdujo los dedos en la vagina a la apelante, al considerar que existen dudas sobre la veracidad del testimonio de la denunciante al diferir ésta y el denunciado sobre la existencia o no de consentimiento en los hechos denunciados por aquélla, aun reconociendo que el testimonio de la denunciante se ha mantenido de forma inalterable durante toda la instrucción, ignorando, por completo, el informe pericial psicosocial aportado a los autos. El investigado sostiene que todo esto viene motivado porque la denunciante le rompió los cristales de su vehículo, y había formulado denuncia contra ella, por lo que la joven, al no conseguir que le quitara la denuncia por los daños, le denunció por la agresión sexual.

De la transcripción de una conversación de WhatsApp aportada por una testigo, se desprende que hay una serie de inexactitudes en cuanto a las fechas de los hechos y que la víctima refiere su interés por volver con el sospechoso, circunstancia que lleva a los magistrados a desestimar el recurso de apelación.