Cerrar

Avales técnicos para la autovía de Portugal

El tráfico entre León y La Bañeza garantiza la utilidad de la futura autovía a Braganza

Los censos de vehículos en la C-622 se acercan al umbral que permite la inversión para desdoblar una carretera

Tramo de carretera por la que se pretende mejorar el enlace con Portugal, a través del ideario de la León-Braganza. ARCHIVO

León

Creado:

Actualizado:

La León-Braganza se ha subido a un ahora o nunca que cabalga sobre la fluidez del tráfico noroeste. Ahora o nunca, para las autovía que desde hace trece años se encuentra con la puerta en las narices de las diferentes instituciones; ahora o nunca, como certifican sus promotores, constituidos en asociación nacida para tal efecto, que tiene por único y primordial objeto la construcción de la estructura.

Hay viento a favor con las cifras, que al final forman los informes, filtro que diferencia los proyectos viables y los desechos. La cifra es seis mil; que son los vehículos diarios que circulan a través de la carretera C-622, matriz del corredor que se quiere desdoblar, entre León y La Bañeza a través del Páramo, en el cimiento leonés de esta aspiración de comunicación transversal para el noroeste español, en el concepto de autovía entre dos mares, además de piedra angular en la conexión internacional entre Centroeuropa y Portugal, según se aprecia en los hábitos e desplazamiento preferidos por los automovilistas que transitan entre la frontera francesa y el país luso.

Otras referencias

La IMD de la C-622 supera el tráfico de varios tramos de la N-601, donde se pretende extender la A-60

Seis mil es el límite mínimo que se exige para que una vía de doble sentido mute a cuatro carriles, y se convierta en las de alta capacidad, como aspira la asociación que promueve el enlace entre León y Braganza. La Intensidad Media Diaria actualizada de la principal carretera, la comercial de León a Santa María y a La Bañeza, por la que se alienta la conversión en autovía, es superior en algunos miles de vehículos a algunos trechos de las N-601, transformada por entregas en la A-60, y en la que está previsto culminar el desdoblamiento a partir del tramo que está en servicio, más allá del entronque de Santas Martas.

La nota del aprobado para superar el trecho mínimo exigido entre León y La Bañeza se revalidó en la actualidad, después de que en 2017 se aportó un censo de 4.500 vehículos de intensidad media, un dato empleado para justificar la negativa de las administraciones a apoyar la nueva estructura.

Aporte técnico

Un estudio de posición de tráfico y mercancías en León justifica la obra de la conexión con Braganza

Esta cifra de 6.000 vehículos diarios es la que justificó hace dos décadas la construcción de la AP-71, la extensión de Villadangos a León, con un trazado paralelo a la N-120.

En este corredor se puede sustentar parte del sustento diario que se propone con su ideario encauzar la León-Braganza, que también retroalimentará de actividad a través de los enlaces nodales y el dispositivo de enclaves industriales jalonan la extensión de los viales que mayor actividad promueven en la provincia leonesa; al N-120 alcanza una intensidad media diaria de siete mil vehículos a la altura de Villadangos (casi en los números de la época en la que se desdobló en autopista de peaje este cauce la ruta jacobea); y la AP-71, un límite de 3.500 vehículos en la IMD.

El regreso de la circulación a los viales una vez que las restricciones de la pandemia se han aliviado, parecen dar una nueva perspectiva que alentará el objetivo que persiguen los promotores de la León-Braganza cuando la autovía regrese a la mesa de las administraciones. La autovía luso leonesa no levanta excesivo entusiasmo en las instituciones y los grupos de presión que ven en la nueva estructura una amenaza para la balanza oficial que inclina los tráficos y movimientos de mercancías desde Portugal hacia el centro; no a León. No al noroeste.