Los más jóvenes se vacunan con cara de susto y sin colas en León

La autocita consiguió que el comienzo de la vacunación en la capital leonesa transcurriera de forma tranquila e, inusualmente sin colas. Con 60 personas por puesto citadas cada hora los puestos lograron un ritmo que hacía correr a los candidatos y candidatas al pinchazo en las hileras del interior del Palacio de Exposiciones.

Con «miedo a las agujas», como Ángela, de 13 años; con ganas de «volver a la vida normal en el colegio», como Samuel, de 12 años o porque es lo que toca, como Luan y Samuel, de 13 años, los más jóvenes de la campaña de vacunación afrontaron el momento con el apoyo de padres, madres y abuelas y abuelos que, además del apoyo moral y el abrazo, tienen que firmar el consentimiento para la inmunización.

«Así es mejor, para mi familia y para el resto de las personas», admitió Ángela, que pasó el covid hace seis meses sin síntomas y estaba deseando que pasara el momento del pinchazo. «Me daba un poco un poco igual. No he tenido el covid y no tengo miedo», afirmaban Luán y Samuel, que vinieron a vacunarse desde Santa Cristina de Valmadrigal y Valencia de Don Juan.

La sensación de inmunidad total con la vacuna es general entre los más jóvenes y también la la idea de proteger a las personas que viven a su alrededor. «Hay que vacunarse para no coger el coronavirus y para no pegárselo a la familia» dijeron Aroa y Esther, leonesas de 14 y 13 años que ni se enteraron del pinchazo.

Los abuelos han sido un espejo en el que mirarse para dar el paso y las madres las que van empujando. «Teníamos tantas ganas de que se vacunara que me puse a pedir cita y todavía no estaba abierta», comentó la madre de Pelayo Castelo, de 15 años, con otro hijo más pequeño que aún no entra en el programa de vacunación.

«No ver a mis abuelos durante muchos meses, tener mucho cuidado a la hora de quedar con amigos y menos movimiento en las vacaciones», son algunas de las limitaciones que más le han dolido a este estudiante del Colegio Leonés que ayer fue a vacunarse «por estar más seguro y tener a la familia más segura».

Nicolás, con los 12 años recién cumplidos, iba acompañado por su abuela Esperanza. «Mi familia ya ha pasado el covid y ahora que ponen las vacunas estoy más seguro», comentó el muchacho. En su casa solo libraron él y su abuela, que vive en otra vivienda. «Me da mucho miedo contagiarme por mi edad», señalaba la mujer.

Carolina Saavedra, jugadora del Baloncesto Femenino León, de la selección nacional V14 y la selección autonómica, acababa de recibir el pinchazo mientras esperaba a que su amigas y compañeras de equipo, Cristina Fernández, y Laura Vaquera, hicieran lo propio. «Tenía ganas de vacunarme para estar más libre y no tener miedo a contagiarme. Lo he pasado mal por el miedo a contagiar a otras personas y a mis abuelos y por el deporte», explicó. Dos días antes de cada partido, las jugadoras se han tenido que someter a PCR. «Tienen miedo a contagiarse porque si dan positivo no jugarían el campeonato y llevan entrenando todo el año», apostilla Ana, la madre de Carolina Saavedra, tan pendiente o más que su hija de que la vacuna se convierta en el escudo protector que todo el mundo desea para que termine la pesadilla de la pandemia.

Las PCR continuas, jugar con mascarilla y la presión propia y del entorno para extremar el cuidado son algunas de las cosas que mencjona Paula Vaquera como aliciente para recibir el pinchazo. «Si dábamos positivo no teníamos la oportunidad y fastidábamos a todo el equipo», añade Cristina.

reserva de cita completa

La campaña de vacunación de los menores de 12 a 15 años prosigue hoy en el Palacio de Exposiciones de León con las 1.500 dosis disponibles ya reservadas. Pero no solo estas, sino otras tantas disponibles para los días 27, 28 y 30. En total, seis mil adolescentes tienen reservada la cita para la primera dosis entre hoy y el 30 de agosto. Todas las campañas de autocita abiertas en la capital están completas. En Astorga, están completas las 240 reservas de dosis para el tramo de edad de nacidos hasta 2009, con 12 años cumplidos, para el 26 de agosto, y hay disponibles al menos medio centenar para segundas dosis de Astra Zeneca.

La provincia de León alcanzó ayer el 73,4% del total de la población inmunizada y el 79,8% si se toma como referencia las personas mayores de 12 años. En total se han puesto 664.083 dosis desde el inicio de la campaña el 29 de diciembre de 2020. Es la segunda provincia de CyL con más dosis puestas después de Valladolid y también la segunda en cuanto a porcentaje de personas inmunizadas, por detrás de Zamora que alcanzó ayer el 74,8% de personas con el ciclo completo entre la población general y el 80,6% si se toma como referencia las personas de 12 años en adelante.

El 78,3% de la población leonesa ha recibido al menos una dosis de la vacuna y el 85,2% entre las personas de más de 12 años. La campaña de la vacuna está en su recta final a expensas de que se decida la posible ampliación a la infancia y la tercera dosis.

En Ponferrada empiezan el 30 de agosto a inocular los sueros a la población más joven, con lo que la primera dosis estaría concluida para sus fiestas de la Encina y la segunda hacia el 20 de septiembre para los que sean vacunados con Pfizer.

En el Palacio de Exposiciones se pusieron ayer otras 1.530 dosis dentro de la campaña de menores de 12 a 15 años y otras 286 de segundas dosis. En total 1.816. Una jornada tranquila en comparación con días como el viernes pasado en el que las primeras dosis de 16 y 17 años se juntaron con las segundas dosis y se superaron las 4.080 vacunas administradas.

La Gerencia de Atención Primaria programa una repesca para todas las edades a partir del 31 de agosto, una vez que se termine la campaña de los menores de 12 a 15 años. Quiere entrar en septiembre con el máximo de personas inmunizadas y que el efecto del vuelta al cole y de los pueblos no dé sorpresas desagradables con la variante Delta, como ocurrió el año pasado con la eclosión de la segunda ola tras el fin de las vacaciones.