La prórroga suma 55 días de restricciones en verano
El 13 de septiembre es el nuevo horizonte para las restricciones en vigor en Castilla y León a causa de la pandemia. El Consejo de Gobierno de la Junta acordó ayer prorrogar las limitaciones de aforo (75%) y horarios en la hostelería (1.30 horas de la madrugada en el interior y en terrazas según ordenanza municipal), entre otras medidas (ver gráfico) en vigor desde el 20 de julio: 55 días en total.
La prórroga será efectiva desde las 00.00 horas del martes 31, tras su publicación el Boletín Oficial de Castilla y León. El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, señaló que los motivos del acuerdo se deben a la lentitud con la que está bajando la incidencia, a pesar de la mejoría en los datos, y al temor a un rebrote si se abre la mano en vísperas de unas fechas con muchas fiestas patronales en la Comunidad en torno a la virgen de septiembre.
«Todo ello aconseja prorrogar las medidas restrictivas hasta el próximo 13 de septiembre, dos semanas más de los previsto, porque creemos que es la mejor manera de prevenir nuevos rebrotes», ha aseverado el vicepresidente. Igea aseveró que aunque la vacunación, centrada ahora ya en la horquilla poblacional entre doce y 30 años, avanza «satisfactoriamente» en Castilla y León, hasta que no se complete la pauta en ese grupo etario y dado el actual contexto estival y de concentración de fiestas, la situación epidemiológica y de presión asistencial aconseja el mantenimiento de las medidas preventivas de salud pública adoptadas a través del Acuerdo 76/2021 y sus sucesivas prórrogas, para la contención pandémica.
Las razones
El portavoz del ejecutivo autonómico pidió colaboración a los alcaldes para «extremar la prudencia» en los periodos festivos y «evitar acciones donde no se puedan evitar las aglomeraciones o no se garantice el cumplimiento de las medidas en vigor» ya que, según ha recordado, «algunos rebrotes se han dado con ocasión de las fiestas y ‘no fiestas’ patronales».
«Hemos visto que las fiestas populares acaban coincidiendo con picos de incidencia y no es sensato mandar un mensaje de ‘aquí no pasa nada’, por lo que, en nuestra opinión, mantener las restricciones es lo más sensato».
No obstante, el vicepresidente ha asegurado que se puede mantener una actividad razonable pero «siendo capaces de evitar escenas que incrementen el riesgo de transmisión», pues prefiere que los ayuntamientos «no pidan fiestas primero y cribados después».