«No puede haber ataques homófobos, somos un país plural, abierto y de libertad»

Periodista y tertuliano en el pasado reciente. Vicesecretario de Comunicación del PP en el presente. Dice que en el futuro colaborará con el próximo presidente del Gobierno, Pablo Casado. Pasó esta semana por León.

—El motivo de su visita es...

—... que tenemos mandato de Pablo Casado de hacer mucha calle, de visitar muchas plazas y ahí en León es terreno prioritario. Y el partido aquí está renovado, está preparado y es un espaldarazo a la dirección.

—Pero el proceso de renovación terminó en los juzgados . Eso no da idea de mucha unión ¿no?

—En todos los procesos de renovación hay algún problema interno pero aquí están superados.

—¿Y en la Comunidad?

—Hay que lanzar un mensaje y es que el presidente Mañueco, que tiene todo el apoyo y todo el respaldo de Pablo Casado para tomar las decisiones que sean mejores para los ciudadanos. Mañueco está centrado en la gestión económica y tiene a su lado al Partido Popular sin ninguna duda.

—¿Se contempla el escenario de un adelanto electoral?

—Nosotros estamos con el presidente de Castilla y León y nos va a tener a su lado en la decisión que considere más oportuna en beneficio de todos los ciudadanos.

—¿Ha cambiado el abanico político de la derecha?

— Hay un cambio de ciclo que es imparable y Casado está consiguiendo coser el centro derecha. Antes había tres formaciones y ahora solo hay dos. El Partido Popular es la única que sufre de forma destacada y corroboramos que los españoles están extendiendo nuestra labor contra Pedro Sánchez como alternativa planteando propuestas, como la reforma del recibo de la luz con la propuesta de abaratar un 20 %.

—¿Radicalizar el discurso o moderarlo hacia el centro?

—Nosotros nos debemos a los españoles con lo cual lo que hacemos es una labor de oposición muy firme pero muy responsable. Creo que los españoles entienden perfectamente que seamos muy contundentes contra Sánchez cuando miente, pero también entienden que seamos propositivos y planteemos alternativas económicas y sanitaria. Es compatible. Si el centro derecha va unido, el que sale perdiendo es Sánchez y tiene un pie fuera de la Moncloa. Eso se pudo comprobar perfectamente en la comunidad de Madrid y en Murcia. Aquel votante de centro derecha que votaba a otras formaciones políticas está regresando al PP porque se ha dado cuenta de que si todo el mundo vuelve al Partido Popular de la puerta ancha, que tendrá en Valladolid una parada importante en su agenda, Sánchez no tiene ninguna posibilidad.

—Recortan distancia al PSOE pero no lo alcanzan. ¿Cómo interpretan las encuestas?

—Sánchez está en tiempo de descuento. La legislatura está agotada. El presidente del gobierno hizo una durísima crisis de gobierno pensando que así iba a poder remontar el vuelo y de lo que se ha dado cuenta de que el problema es el y que los españoles siguen penalizando sus políticas. No ha hecho una buena gestión de la crisis económica ni de la sanitaria y su credibilidad es cero, que es lo peor que puede pasar. Eso se lo ha ganado a prueba de mentir sistemáticamente a los españoles. Las encuestas demuestran que tiene que disolver las Cortes.

—¿Se agotará la legislatura?

—No lo sabemos porque como miente hasta en el médico… Estamos preparados para tomar la riendas del país en cuanto convoque las elecciones, sea cuando sea. Pablo Casado tiene proyecto y equipo.

—¿Qué papel va a jugar Isabel Díaz Ayuso en ese equipo?

—Los presidentes autonómicos tienen un papel fundamental para el presidente Casado. Aquellos que quieran ver lo que puede hacer él, tienen que verse reflejados en nuestros presidentes autonómicos. Mañueco ha reducido los impuestos, ha defendido el interés general y ha velado por los intereses de los leoneses. Los presidentes autonómicos son nuestro referente y serán actores muy importantes para nuestra llegar a la Moncloa.

—Ya, pero Mañueco no supone una alternativa a Casado y Ayuso sí….

—El liderazgo de Pablo Casado es indiscutible y todos los presidentes autonómicos están ayudando a la construcción de la alternativa al sanchismo.

—Decían ustedes que Pablo Iglesias era el culpable de la crispación pero sin él, sigue la tensión. ¿Por qué?

—Porque este es un gobierno radical. Hay ministros comunistas que atacan sistemáticamente a las instituciones del Estado. El Partido Popular le ofreció a acercarse a la derecha y alejarse de los grupos radicales, pero fue decisión suya optar por la vida radical.

—¿Eso significa que el PP tiende la mano al gobierno?

—Esta semana Casado le ha propuesto al presidente Sánchez que se vean en el Moncloa y que desbloqueen la renovación del Consejo General del Poder Judicial, y la respuesta ha sido insultar al principal partido de la oposición.

—¿Qué opinión le merece el caso de la falsa denuncia homófóba?

—Creo que hay que hacer dos reflexiones. Una es que el ministro Marlaska tiene que responder a la pregunta de cuándo le llegó esa información, porque lo sabía desde el día anterior. Ya hace mucho tiempo que debía haber dimitido. Usó esa denuncia falsa para atacar a determinadas formaciones en medios de comunicación. Y la segunda y más importante es decirle a las víctimas auténticas, a las víctimas que de verdad sufren ataques y acoso homófobo que lo denuncien, que una denuncia falsa no sirve para que las verdaderas víctimas dejen de denunciar un caso de ataque homófobo que puedan recibir. No es una cuestión de colores políticos, no puede haber ataque homófobos porque somos un país plural, abierto y de libertad.

—¿Lo mismo se puede aplicar a la violencia de género?

—Exactamente, tenemos que ir todos a una.

—¿Cómo afronta esta nueva etapa de su vida?

—Me recordaba un compañero el otro día que ya llevo dos años en primera línea y me parece increíble. He vivido momentos buenos y malos, pero sobre todo he vivido muchos momentos intensos y muy bonitos. Vivir aquello que has estado haciendo durante tanto tiempo es interesante, pero me quedo con que sigo veraneando con mis compañeros periodistas como antaño y sigo manteniendo los mismos amigos en la profesión y sigo siendo ese periodista que preguntaba en vez de responder preguntas. Tengo muchas ganas y mi compromiso con el presidente Casado sigue intacto. Creo que Pablo Casado tiene que ser presidente de gobierno y en ese trabajo estamos.

—¿Por qué decidió dar el salto a la política?

—Me citaron al despacho de Génova y pensé que me iban a dar una exclusiva. Estaba con el mono de periodista y entonces informé a mis jefes para decirles que me habían llamado. El presidente me dijo que era importante que la sociedad civil se explicara, que España estaba en un momento muy delicado y que temía que Pedro Sánchez se propusiera pactar con Unidas Podemos y con los separatistas, algo que hizo poco después. El mensaje era que había que implicar a la sociedad civil en el proyecto y reconozco que el discurso de Pablo en el congreso extraordinario me llegó muy adentro. He de admitir que lo tenía claro desde el principio.

—Lo que pasa es que ahora han cambiado mucho sus responsabilidades...

—Desde el primer momento tenía claro que entraba en política para ejercer de escudero de Pablo Casado. Con mis aciertos y con mis errores, intento hacer ese trabajo de la mejor manera posible. Nunca he dicho nada de lo que no estuviera convencido, echo mucho de menos la profesión y sé que ha sido un paso muy importante en mi vida profesional. No me arrepiento para nada de haberlo hecho.