Enseñanza
La Universidad inicia el curso con el mismo modelo y 2.000 alumnos nuevos
La nueva ley de convivencia castiga con la expulsión las novatadas, el acoso o el plagio
La Universidad de León inicia hoy un nuevo curso para más de 12.000 estudiantes, repartidos en los campus de León y el Bierzo, con un modelo de docencia similar al del año anterior a causa de la situación sanitaria derivada de la pandemia. Serán algo más flexibles, pero sin relajar los protocolos de seguridad frente al covid, que todavía genera algo de «incertidumbre», como reconoció el rector Juan Francisco García Marín durante el solemne acto de apertura del curso académico, celebrado el pasado viernes.
También vigilarán de cerca cualquier tipo de novatada, un comportamiento condenado por la nueva ley de convivencia y que puede acabar con la expulsión del infractor. Hay este curso 2.000 estudiantes de nuevo ingreso y 500 Erasmus.
Apenas habrá cambios, aunque incidirán especialmente en la ventilación de las aulas. Medidores de CO2 instalados de forma masiva controlarán la concentración en las clases. También se ha tenido en cuenta esta vez el voluminoso espacio de la mayor parte de las aulas para el segundo paso: reducir la distancia entre alumnos. Los protocolos son flexibles y en vez de 1,5 metros, como se hará en las de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP, la Universidad reducirá esta distancia a 1,2 metros. Y, como último elemento novedoso, se reducirán las labores de limpieza y desinfección. «Ya todos sabemos que no es necesario desinfectar cada cinco minutos una superficie inerte», defendió al respecto García Marín. Por esta razón, se moderarán estas labores.
Alerta
Los protocolos son flexibles y se actualizarán en función de cómo esté la situación epidemiológica
Tal y como se acordó a final del curso 2020-2021, se continuarán aplicando planes de contingencia similares a los del anterior periodo lectivo, que permitieron alcanzar grandes dosis de presencialidad en un entorno seguro. Asimismo, se podrán flexibilizar las distancias de seguridad a medida que lo permita la situación epidemiológica. El compromiso de todas las instituciones es avanzar hacia una presencialidad total. Solamente cuando la transmisión comunitaria no esté controlada, se valorará adoptar medidas extraordinarias, explican desde la Junta. Habrá aulas en espejo, formación síncrona y turnos en algunas facultades y escuelas.