Diario de León

Condenado a cinco años de prisión por abusos sexuales sobre su hijastra

En una grabación, la hija, que denunció cuando fue mayor de edad, acusa a su madre de no haberla secundado

Dependencias de la Audiencia Provincial. RAMIRO

Dependencias de la Audiencia Provincial. RAMIRO

León

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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León condenó a una pena de cinco años de prisión un varón como autor de un delito continuado de abuso sexual sobre una menor que en el momento de iniciarse los hechos tenía ocho años y que en los últimos episodios tenía catorce.

La condena también establece la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la joven y lo condena a una medida de libertad vigilada que se cumplirá con posterioridad al cumplimiento de la pena de prisión en caso de que supere un programa de reeducación sexual para evitar futuros comportamientos como los enjuiciarlos en el procedimiento. También tendrá que satisfacer con 3.000 euros a la niña por daño moral. La Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales (Adavas) ejerció la acusación particular.

El apartado de hechos probados de la sentencia declara que el sospechoso inició en el año 2008 una relación sentimental con una mujer que tenía una hija de otra relación previa.

Signos de afecto

Entre los años 2010 y 2014 en múltiples ocasiones el sospechoso aprovechaba que la madre no estaba en casa para tumbarse al lado de la pequeña y darle abrazos y besos, que la joven consideraba signos de afecto. Con el tiempo, empezó a pasar de ese comportamiento a quitar la ropa llegando a dejarla totalmente desnuda e introduciéndola en un juego inventado para aprovecharse sexualmente de la menor. Dependiendo de la zona del cuerpo en la que se dejase tocar, la niña sumaba puntos en este juego.

Planificación
El acusado inventó juegos sexuales en los que la niña ganaba puntos por permitir sus deseos

Prueba impugnada
En el juicio se presentó un audio en el que el procesado reconoce la autoría de los hechos

En un estadio posterior, el acusado llegó a ducharse con la pequeña y sometiéndola a nuevas vejaciones sexuales. Era cuando le decía que no dijera nada a su madre porque si no él se enfadaría.

Para madurar mejor

Queda probado también que el acusado mantenía numerosas conversaciones de tipo sexual con la pequeña y que llegó a mostrarle cómo poner un preservativo ayudándose de un plátano. Le dijo que para madurar tenía que comenzar a masturbarse.

No han quedado acreditadas otras acusaciones que pesaban sobre el sospechoso. La víctima abandonó el domicilio familiar cuando tenía 17 años y presentó denuncia contra su padrastro al cumplir los 18.

Los magistrados rechazan la prescripción de los hechos alegada por la defensa, que señalaba que transcurrido tanto tiempo de los hechos ya no había delito penal en lo ocurrido.

La defensa impugnó sin éxito una grabación de audio en la que el sospechoso reconoce los hechos, que corroboran la denuncia. Alega su letrado que fue obtenida con engaños, pero los magistrados niegan la versión de que fuera parte de una encerrona. La grabación contiene una conversación entre la madre y la hija, en la que la víctima reprocha a su progenitora que no la hubiera secundado.

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