Crisis por el coronavirus
Adiós a los aforos con la desescalada en fase de "riesgo controlado"
A partir del martes, 21 de septiembre, Castilla y León desescala a una fase de "riesgo controlado", que supone la eliminación de las restricciones en aforos en la hostelería y el comercio, y sólo mantienen la mascarilla, la distancia de seguridad, las medidas que hay en competiciones de alto nivel, y las que rigen en las residencias y centros educativos.
Así lo ha acordado este jueves el Consejo de Gobierno dada la buena evolución de los datos de la covid, con lo que la Comunidad deja el nivel uno de riesgo actual, el menor antes de la nueva normalidad en el que lleva desde mediados de julio, y pasa a otro de "riesgo controlado", en el que se mantienen sólo las medidas que son para todo el Estado y las que rigen en las residencias de mayores y discapacidad.
Castilla y León tiene el cuarto mayor dato autonómico de población diana inmunizada, con un 90,5 por ciento de los mayores de 12 años con una dosis de la vacuna contra la covid y el 86,5 por ciento con dos, y ocupa el lugar 17 en cuanto a incidencia acumulada de la covid a dos y una semana, ha recordado Igea.
El vicepresidente de la Junta ha sostenido que se está a escasos "días y semanas" de poder desarrollar una vida y actividad económica "completamente normal" en la Comunidad.
Igea ha explicado que no se está en la nueva normalidad ya que hay medidas que son nacionales, aunque ha reconocido que no le gusta esa terminología ya que "no hay situación de riesgo cero".
El vicepresidente de la Junta ha respaldado que se modifique a nivel nacional el modelo de semáforos, ya que las incidencias actuales no tienen nada que ver con las que se tuvieron en cuenta para su elaboración, y ha explicado que la Comunidad se adaptará en los cambios que puedan realizarse.
La dosis de refuerzo a la par que la vacuna de la gripe
El vicepresidente de la Junta ha defendido además que la dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid para las personas mayores, especialmente las que viven en las residencias se administre a la par que la vacuna estacional contra la gripe.
Castilla y León es una de las Comunidades que ha planteado esa posibilidad con el fin de facilitar tanto la logística en personal en la vacunación como el acceso a los mayores y vulnerables.
Normalmente la campaña de vacunación de la gripe es en la primera quincena de octubre, pero dependen de los suministros de la misma, que se hace en función de los virus que circulen en hemisferio sur.
"La idea es hacer a la vez las dos por logística y bienestar de los ciudadanos", ha insistido.