Protección policial
Creada la Unidad de Seguridad Aérea de la Policía para vigilar a 458 operadores de dron
La Comisaría de León se encarga de controlar también el espacio aéreo de las provincias de Zamora y Burgos
Los policías nacionales acompañan, ayer, al operador de drones para comprobar que todo está en regla. RAMIRO
El Cuerpo Nacional de Policía ya dispone en León de la Unidad de Seguridad y Protección Aérea, que controla el territorio de León, Zamora y Burgos, aunque en situaciones puntuales extiende su jurisdicción a toda la Comunidad autónoma. Actualmente supervisa la veintena de vuelos de drones para los que se solicita permiso en la ciudad cada mes, una tendencia creciente a tenor de la evolución de la demanda. De los 39.579 operadores registrados en la Agencia Española de Seguridad Aérea a fecha de 24 de septiembre de 2021, 458 eran de León.
Vista lejana del dron junto al gallo de San Isidoro. RAMIRO
El responsable de la unidad es Miguel Ángel Maraña: «Somos un subgrupo del la Dirección Adjunta Operativa (DAU) y en cada jefatura hay unidades provinciales. Castilla y León tiene una jefatura autonómica y una unidad en León», explica. Su labor consiste en supervisar los vuelos de los drones que solicitan permiso para operar: hacerlo sin licencia puede comportar una multa de hasta 15.000 euros. Las estipula la normativa de aviación civil.
Advertencia
Para solicitar permiso se exige una comunicación con el Ministerio del Interior, que lo distribuye a la Policía Nacional o a la Guardia Civil, en función de su jurisdicción. El siguiente paso es esperar el contacto de la Fuerza Pública correspondiente con el piloto que va a operar el aparato, que explica qué documentación se necesita. Existe una aplicación del gestor (https://www.enaire.es/servicios/drones) donde se facilita de forma telemática la información que se necesita. «Nosotros comprobamos que la documentación es correcta». Después se controla que el CTR del espacio aéreo de León (Controlled Traffic Region) esté disponible para la operación que se pretende llevar a cabo, que se coordina con el Aeropuerto de León. Al ser un espacio militar también hay que coordinar la intervención con el Centro Cartográfico y Fotográfico (Cecaf) del Ejército del Aire. «Puede parecer muy complicado, pero es sencillo y permite realizar vuelos que antes no estaban permitidos, las empresas no se arriesgaban porque no había una ley. Ahora sí»,, señala Maraña.
Gestión telemática
Visuair y David Iriondo son una muestra de las excelencias que comporta el sistema de coordinación para las dos partes. «Nosotros nos dedicamos a trabajos aéreos con drones, tanto para la filmación como para la fotografía aérea». Últimamente la empresa amplia sus campos de trabajo a la arquitectura y a la termografía aérea, en el ámbito del aislamiento térmico de las estructuras. La agricultura de precisión se apoya también en los drones, para determinar la exposición al sol y la necesidad de modificar el riego.
Toma cenital de la basílica, también ayer. VISUAIR
La cifra de solicitudes se ha duplicado desde enero hasta hoy. Un mes normal puede registrar veinte vuelos de estas características.. Las condiciones climáticas mandan porque los modelos más comunes no pueden volar con lluvia. Los permisos se solicitan básicamente para uso profesional «pero también hay quien lo hace para uso recreativo porque le gusta la fotografía». El grueso de las salidas son para realizar, indica el responsable policial.