La hostelería apuesta por la profesionalización del sector para ser más fuerte
Los empresarios, que critican la gestión política de la pandemia, aseguran que no hay suficientes trabajadores cualificados en León
El futuro de la hostelería pasa por la profesionalización del sector para ofrecer un servicio de calidad y eficiente. Hacen falta trabajadores cualificados, como demandan los empresarios del ramo que analizaron ayer en el Club de Prensa los efectos de la pandemia sobre sus negocios y aportaron las posibles soluciones durante la segunda jornada del Foro Empresarial por la Recuperación, que organiza Diario de León, la Federación de Empresarios Leoneses y Caja Rural.
El presidente de la Fele, Javier Cepedano, fue el encargado de abrir el acto, que estuvo moderado por el director de Diario de León, Joaquín S. Torné. Martín Méndez, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, Javier Gómez, de Camarote Madrid, Antonio Vázquez, de By Vamuca, Luis Miguel Seco, de La Hacienda, y José Gordón, propietario del restaurante El Capricho, participaron como ponentes.
Todos coincidieron en que «es muy difícil» contratar personal competente porque se ha «demonizado» esta actividad, una de las «más golpeadas» por las restricciones derivadas de la emergencia sanitaria, que todavía no ha recibido las ayudas prometidas y que sobrevivió a los peores meses del covid gracias al empuje y sacrificio de los propios empresarios y a los créditos facilitados por las entidades financieras. Para los afectados, la gestión política de la pandemia ha sido «nefasta», aunque a estas alturas, y tras un año y medio de sufrimiento, prefieren no mirar atrás. Transmiten optimismo, a pesar de todas esas trabas que se llevaron por delante «uno de cada tres negocios», según el cálculo hecho por Martín Méndez, que recordó la importancia capital que tienen en León este tipo de establecimientos por la ausencia de industrias fuertes capaces de absorber empleo. «El verano ha sido positivo, con un mes de agosto muy bueno, pero no nos podemos engañar porque hay otros subsectores que no dependen del turismo y que no han notado esa recuperación», avisó el representante de la hostelería, que, como el resto de empresarios que intervinieron en la jornada, fue muy crítico con el papel que han jugado los responsables públicos. «Aún hay problemas con las ayudas, que se retrasan por la burocracia. Son irrisorias», denunció Martín Méndez, quien aboga por la «especialización» y la puesta en valor de la hostelería. También ve en la «unión» del colectivo el «único camino» para dejar atrás estos problemas. «Defendamos un servicio de calidad y eficiente», subrayó.
Eso pasa, según señaló, por fortalecer el potencial turístico de la provincia, un destino que cuenta con muchos alicientes, aunque también está muy atomizado, reconocieron. «Hay que mirar hacia adelante con ilusión», insistió el presidente de la asociación provincial, que acusó directamente a las administraciones de la desaparición de esos negocios que no soportaron los gastos cuando estaban cerrados por decreto. «El Gobierno tenía potestad para retrasar el pago de impuestos o de créditos bancarios. Siempre nos quejábamos de que necesitábamos celeridad en las ayudas porque un local cerrado genera muchos gastos que no se pudieron afrontar porque no había facturación», recordó. «Las ayudas han llegado tarde y de mala manera», insistió Martín Méndez, en la misma línea que el resto.
Sobre este asunto, Javier Gómez, de Camarote Madrid, quiso pasar página. «Hay que trabajar por el futuro porque van a venir tiempos buenos», trasladó.
Mientras, José Gordón, de El Capricho, restaurante ubicado en Jiménez de Jamuz, considera que hacen falta «nuevas estrategias para ser más atractivos y visibles». Está convencido de que el cliente «busca experiencias distintas» y apuesta por una oferta «única» basada en la calidad y en el «enorme potencial» que ofrece León. Como sus compañeros, echa en falta profesionales bien formados y es bastante optimista en relación a la reactivación del sector, a pesar de que aún sigue presente la pandemia.
En este sentido, Antonio Vázquez, propietario de los hoteles Alfonso V y Conde Luna, cree que todavía es pronto para hablar de una recuperación total, aunque «ya se empieza a ver un poco más de impulso». Prevé que «hasta 2023» no se supere completamente la crisis en el sector hotelero, que necesita también del turista extranjero para igualar la facturación previa al covid y que llegó a desplomarse un 92% durante la pandemia.
Para Luis Miguel Seco, de La Hacienda, el verano «ha funcionado bastante bien». Es «muy optimista de cara al futuro» aunque reconoció que la gente «todavía tiene algo de miedo» y que la falta de personal cualificado es «un problema muy grave» que podría solucionarse a través de la formación dual, que es «un acierto», añadió.
Por su parte, Javier Cepedano, valoró las agallas que han tenido estos «cinco empresarios para tirar hacia adelante» en un momento especialmente complicado. «Apostamos por la hostelería», indicó el presidente de la Fele, que ve en este tipo de foros un soporte muy potente para trasladar a la sociedad las iniciativas de cada sector.