El convenio de integración del tren fue aprobado por todos, menos IU

La llegada de la alta velocidad y la integración del ferrocarril será muy positivo para los intereses del municipio de San Andrés porque, entre otras cosas, se conseguirá superar de una vez por todas la barrera arquitectónica que supone el paso a nivel en el Crucero. Gracias a ello también se construirá una nueva estación y supondrá que, en los 70.000 metros cuadrados de suelo que se liberarán, pueda destinarse un 10% a la construcción de viviendas en régimen de protección. Estos beneficios, claves para el desarrollo de las zonas afectadas por el ferrocarril, han sido los que los grupos políticos de San Andrés han tenido en cuenta para aprobar el convenio. Así pues todos, excepto IU que se abstuvo, votaron a favor. Al respecto, el Partido Popular destacó que «es imprescindible la construcción de ese 10% de viviendas sociales en los terrenos destinados para la integración del tren. Así los ciudadanos tendrán acceso a viviendas más baratas ubicadas en el barrio ferroviario». Asimismo, señalaron que «esto es una obligación legal establecida en la modificación que en la Ley del Suelo de Castilla y León 5/1999 se hizo en junio de este año y, por tanto, el convenio ha de someterse a ella». El portavoz de la UPL, Luis Herrero Rubinat, aunque se mostró favorable al proyecto, echó en cara a Miguel Martínez que hubiera sido «poco reivindicativo» al no pedir que el soterramiento del tren se hiciera también a cabo en San Andrés del Rabanedo, tal y como se ha hecho en otras ciudades como es el caso de Valladolid. Acusación a la que el alcalde respondió con una gran firmeza, fundamenta ésta en que «la presión del Ayuntamiento de San Andrés ha sido reivindicativa en cuanto a la inclusión de este municipio dentro del convenio, algo que hace seis meses no existía». Igualmente, Martínez apuntó que su planteamiento es, ante todo, realista ya que «el soterramiento del ferrocarril es imposible desde el punto de vista económico». Además añadió que «no nos engañemos, si no existiera el paso a nivel del Crucero, no existiría este proyecto». Igualmente, el grupo popular también contestó a la propuesta lanzada por los leonesistas. Fueron claros y directos al decir que «en todo proyecto hay unos plazos para presentar alegaciones, y en el caso del ferrocarril la UPL no presentó ninguna en su momento». El grupo mixto apoyó el convenio ya que entiende que éste supondrá que el barrio de la Sal «deje de estar marginado».