Condenado a tres años de prisión el monitor deportivo acusado de abusos sexuales
La Audiencia lo absuelve de dos de los cinco casos denunciados
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial condenó a un año de prisión por un delito contra la libertad sexual, a seis meses de prisión por otro delito contra la libertad sexual y a un año y medio de cárcel por un delito de abuso sexual al monitor deportivo de las escuelas municipales del Ayuntamiento de León acusado de cinco delitos de carácter sexual contra otros tantos menores, por los que fue juzgado el pasado mes de junio.
La suma de las penas en las condiciones en las que establece la legislación los beneficios para el condenado deja la condena en torno a los tres años de cárcel en total.
La sentencia rebaja considerablemente los 27 años de prisión que solicitaba el Ministerio Fiscal en su escrito de conclusiones provisionales. Se absuelve al sospechoso de los otros dos delitos que se le imputaban y se le impone una indemnización total de 8.000 euros por los daños morales causados. Contra el fallo cabe recurso ante el TSJ de Castilla y León.
La sentencia declara en el apartado único de hechos probados que el acusado aprovechó su condición de monitor de las escuelas deportivas entre los años 2006 y 2017 para entrar en contacto con diversos menores, a los que les pedía el número de teléfono o contactaba con ellos a través de diversas redes sociales.
LES PEDÍA FOTOS DESNUDOS
Entre los días 18 de septiembre de 2016 y 22 de mayo de 2017 mantuvo conversaciones de WhatsApp con un primer menor, al que le pidió que le enviase fotos desnudo o midiéndose en el pene con una regla, a la vez que le preguntaba si se masturbaba y dónde lo hacía. El menor no le envío nunca ningún material a pesar de que el condenado le ofreció la clave para acceder a la red Wi-Fi del colegio y le regaló un teléfono móvil. La sentencia también declara probado que con otro menor que tenía 15 años en el momento de los hechos sostuvo conversaciones pidiéndole que le enviase fotos desnudo y preguntándole cuando había comenzado a masturbarse. El joven tampoco accedió a sus pretensiones.
PREGUNTAS EXPLÍCITAS
Con un tercer menor, mantuvo en mayo de 2017 conversaciones similares aunque la víctima le bloqueó para no satisfacer sus peticiones en las conversaciones. Entre julio y agosto de 2017 pidió a un cuarto menor que le enviase fotos donde se le vieran los abdominales, a lo que accedió el pequeño, al que preguntó si le había crecido su miembro viril por lo que procedió a bloquearle.
En abril de 2015 mantuvo una nueva conversación con otro menor en la que le pidió una foto de su cara y posteriormente de cuerpo entero. El niño supuso que se la pedía desnudo por lo que no se la mandó.
También se declara probado que solicitó a un menor que se quedara a dormir un fin de semana en su casa, haciéndolo en la misma cama, tras lo cual aprovechado que el niño estaba dormido para bajarle el pantalón del pijama y el calzoncillo y tocarle los genitales. Le hizo daño, por lo que el niño se despertó y le pidió que parase.