Le ratifican la condena por secuestrar a un conductor
Lo tuvo de taxista toda la noche para ir a comprar droga por León
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ratificó la condena a doce años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial a un individuo con antecedentes penales numerosos y conocido entre los ambientes policiales, juzgado por tres delitos de robo y uno de detención ilegal. Había obligado a punta de navaja a un varón a llevarle toda la noche a diferentes puntos de compra de droga, bajo amenazas.
El día 9 de octubre de 2020, sobre las 20.25 horas, abordó a una primera víctima, preguntándole si sabía dónde podría comprar marihuana, mientras simulaba hablar por teléfono. El acusado le manifestó que estaban «a tiros con los moros» y le exigió que le diera el dinero que tuviese en la cartera porque tenía que coger un taxi.
Ante la negativa de la primera víctima, quien inicialmente dijo que no le iba a dar el dinero, el acusado le volvió a exigir el dinero indicándole que tenía una pistola. El intimidado le enseñó la cartera, mostrándole que sólo tenía 20 euros y que los necesitaba para pasar la noche, y en ese momento el acusado le quitó dicho dinero de la cartera y abandonó el lugar.
El día 21 de noviembre de 2020, entre las 13.30 y las 14.25 horas, se dirigió a dos menores, exigiéndoles dinero para ir a ver a un amigo que tenía en el hospital, diciéndoles que unos moros le habían pegado y les estaba buscando. Ante la negativa de los menores a entregarle dinero, les enseñó la navaja que tenía guardada en la manga de la chaqueta y dijo que podría utilizar una pistola, por lo que los menores se lo entregaron. Le dieron 9 euros uno y 5 euros en monedas el otro. Seguidamente, el acusado huyó del lugar.
El día 23 de noviembre de 2020, sobre las 22.15 horas, se dirigió a un conductor que salía de su vehículo, y tras pedirle 20 euros y decir éste último que no tenía nada, el acusado, con una navaja en la mano, le exigió que le entregara dinero y seguidamente le obligó a ir a un cajero, donde tras enseñarle nuevamente el acusado la navaja, retiró 40 euros y se los entregó . Seguidamente le exigió que sacara otros 180 euros, le entregó también.
Cuando el conductor le dijo que ya se iba, el acusado sacó otra vez la navaja, le dijo que esperara, llamó a una persona de un edificio, y le dijo que le diera la cartera y le quitó 30 euros. Una vez que llegó al lugar otro individuo, no identificado, el acusado obligó al conductor a subir a su propio vehículo, subiendo el acusado en la parte de atrás y el otro individuo en el asiento del copiloto, y le obligó a llevarlos a varios puntos de venta de droga. Lo amenazó durante el trayecto con cortarle el cuello y utilizar una pistola.
Tras comprar tres bolsas presuntamente de cocaína, el acusado dijo a la víctima que los tenía que llevar nuevamente a uno de los puntos anteriores donde, después de pedirle inicialmente el teléfono móvil y decirle que si le denunciaba ya sabía las consecuencias para él o para su pareja, el acusado se marchó con el otro individuo no identificado.
El condenado se encuentra en prisión provisional por esta causa, habiendo sido detenido el día 24 de noviembre de 2020 y acordada el día 26 de dicho mes la medida de prisión provisional. Es politoxicómano de larga duración.
El TSJ rechaza que la prueba estuviera mal valorada, como defendía el abogado del acusado. No cree que se haya vulnerado la presunción de inocencia y rechaza que la calificación jurídica de los delitos sea incorrecta. Finalmente califica de infundada la propuesta de atenuar la pena por drogadicción o por la confesión de los hechos.