El pago en autovías ahogará al transporte, acorralado por la subida del combustible

Cuando salga adelante la propuesta del Gobierno, la norma igualará en obligación de pagar por los más de trescientos sesenta kilómetros de alta capacidad que tiene la provincia (entre autopistas, multicarril y autovías, dependientes de la red nacional de carreteras); hasta ahora, ese peso del tributo se centra en las autopistas de peaje, que redondean casi un centenar de kilómetros.

León es la décimo sexta provincia del país más afectada por esta determinación de gravas el uso de las autovías, con 251,030 kilómetros marcados en la red estatal, que es la que está en el foco de la medida. Si la administración autonómica se sumara a este plan, añadiría en León otro medio centenar de kilómetros de la autovía A-231. Y otra veintena en el desdoble avanzado de la Ponferrada-Toreno.

La fórmula de cobro se inspira en el modelo que domina esta intervención pública para incrementar la recaudación mientras rascan el bolsillo a los usuarios.

Según transciende del supuesto que se inspira en fuentes oficiosas del Ministerio de Transportes, el cobro en España se podía basar en un esquema de peaje blando, del tipo del que se aplica en Portugal, y que podría concluir un cobro de un céntimo por kilómetros. Sobre esta base, por poco más de dos euros y medio se podría cubrir un trayecto por todas las autovías de León que ahora son de libre circulación.

La idea ya tiene respuesta firme en el colectivo de transportistas, que se ha mostrado totalmente contrariados por la medida que perfila el Gobierno, que ven como una nueva carga fiscal para un sector que soporta anualmente hasta 16 impuestos diferentes. La carga de pagar por circular se entiende que resultaría mayor para los vehículos pesados que para la que se calcula con la referencia de euro por kilómetros entre los turismos. En el sector del transporte leonés comparan esta embestida con los halagos que recibió esta franja de actividad cuando en la época de pandemia se mantuvo firma para lograr que el país no se detuviera, y conseguir mantener las líneas de distribución de enseres básicos a toda la población.

El cobro por circular por las autovías se sujeta también en la misma balanza que la subida continua de los combustibles, que ya ponen al borde de la quiebra a muchos autónomos y empresas del transporte y la logística, después de que el gasóleo haya experimentado una subida de precios del 40% con respecto a hace un año. El combustible no se detiene en ese límite, para incrementar los peores temores de los transportistas leoneses que, con ironía, dudan de llegar a verse afectados por el cobro de las autovías porque cuando entre en vigor habrán cerrado la empresa.

Otra de las respuestas frontales al cobro por circular en autovía se advierte desde las asociaciones de automovilistas, que adelantas ya que la aplicación de la medida irá paralela a una disminución de la seguridad vial, porque habrá un trasvase inevitable de tráfico a las vías convencionales. Con doble efecto en León, por el deficiente estado de conservación que presenta este tramo de la red nacional, con casi 670 kilómetros contabilizados en la provincia leonesa.

Falta por determinar si el Gobierno incluye las vías multicarril desplegadas en la provincia de León a este concepto de cobrar por circular; si lo hace, añadiría parte de las rondas de León, la LE-20, el acceso rápido sur a través del apéndice de la LE-11, y una trecho sin concretar que forma parte de la maraña de enlaces de la salida este y el enganche a la A-60.

Hay otra maqueta para llevar a cabo el cobro, sobre la viñeta que permite aplicar una tarifa plana, con cobro temporal, y que abriría los lectores de matrículas a filtrar diferentes tipos de tarifas, según la contaminación.