El colectivo Mujer y Ciudad propone cambios en el transporte público y más servicios en los barrios
Una ciudad accesible a las mujeres
Son mujeres que no quieren una ciudad al margen de sus necesidades y que ante los cambios en el transporte urbano de León proponen medidas imagin
El colectivo Mujer y Ciudad reúne en León desde hace un año a integrantes de las asociaciones Clara Campoamor, Flora Tristán, Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales, Isadora Duncan, el sindicato UGT y la agrupación local del PSOE. Coincidiendo con la reordenación del transporte público en León, han presentado a la comisión de Tráfico del Ayuntamiento de León una serie de medidas para fomentar su uso y garantizar una mejora en la movilidad de las mujeres. Como medidas más novedosas, sugieren incrementar las líneas y horarios para conectar los barrios con los mercados de la plaza Mayor y del Paseo de Papalaguinda en los días de su celebración. El principio de flexibilidad de transporte implica -argumentan- que debe adaptarse «a la evolución de las exigencias de la ciudadanía, especialmente de las mujeres, que deben realizar distintas tareas y acomodar todas ellas en el recorrido hacia el trabajo remunerado». Otra de las propuestas sugiere adecuar los recorridos y horarios del transporte público para conectar con las piscinas municipales y con La Candamia en verano, aprovechando la reducción de la demanda hacia el campus universitario. En la misma línea de ampliar frecuencias y horarios se propone un servicio nocturno a las bibliotecas universitarias en épocas de exámenes e incrementar la interconexión entre los barrios, estableciendo intercambios en lugares diversos y no sólo centralizados. Es prioritaria, también, la mejora de la comunicación mediante transporte público entre León y sus tres pedanías, Armunia, Oteruelo y Trobajo del Cerecedo. Recuerdan que la visibilización social de las personas con movilidad reducida pasa por mejorar su accesibilidad al transporte público. Para ello el diseño de los vehículos debe considerar las medidas de las personas (estatura, sobrepeso...), las discapacidades físicas y otras circunstancias como viajar con cochecitos, carros de la compra o paquetes. Bajo el principio básico de que el transporte público debe ser «flexible, fiable, accesible, asequible, cómodo y seguro» las sugerencias que presentan tienen por objetivo «garantizar la igualdad de oportunidades a las necesidades de movilidad para el acceso y la participación en los bienes y servicios de la ciudad, en el trabajo remunerado, en el no remunerado y en el ocio». Apuestan por una «ciudad de distancias cortas», algo que viene determinado por la ordenación del territorio. En este sentido, creen que los barrios deben estar planificados con criterios de multifuncionalidad de forma que se reduzca la necesidad de viajar, lo que significa también dotar de servicios a las áreas periféricas. Como parte de los aspectos de ordenación urbanística que afectan a la ciudad, consideran necesaria la instalación de servicios y talleres no contaminantes en las áreas residenciales, en lugar de trasladarlos a polígonos industriales que fuerzan los desplazamientos «y son lugares que las mujeres percibimos como inseguros». En segundo lugar, creen que debe darse prioridad al transporte público sobre la construcción de nuevas arterias de tráfico rodado rápido que «provocan un incremento del uso del vehículo particular». Como medida positiva para reducir el uso del coche en el centro de la ciudad se sugiere que el Ayuntamiento rebaje el impuesto de circulación a aquellos usuarios que no utilicen el coche a diario por la ciudad. Dentro de las acciones a llevar a cabo en relación con los aparcamientos, ven conveniente corregir el desequilibrio entre la zona azul y la zona verde, donde «siempre hay exceso de plazas vacías», restringiendo los permisos para aparcar en zona de residentes a quienes dispongan de plaza de garaje. Señalan también que la ubicación más adecuada para los aparcamientos disuasorios es el exterior de la ciudad, donde deben estar conectados con la red de autobuses. En su opinión, «hay que evitar la construcción de aparcamientos en el centro de la ciudad, que potencian la entrada de coches privados», aunque este aspecto parece ya inevitable. El uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo precisa del carril bici. Esta vía, al igual que el carril bus -agregan- ha de incorporarse en todas las zonas de nueva planta. Por último, sugieren interconectar en red los diferentes medios de transporte público (tren y autobús interurbano con autobuses urbanos) y el cambio de vehículo particular a colectivo, coordinando los horarios de forma que se reduzca el tiempo de espera.