Ángel Penas resta importancia al descenso de alumnos matriculados

Ángel Penas aprovechó su intervención en el centro leonés en Madrid para trazar una optimista visión de la universidad. Pese a la imparable caída demográfica que sufre la provincia y el éxodo de gran parte de la juventud a otros lugares (que se ha traducido en un descenso de matriculaciones en los dos últimos años), Penas dibujó un horizonte más claro: «Somos la universidad que menos alumnos ha perdido porcentualmente». Lo cierto es que en el curso 2000/01 hubo 15.453 matrículas y en la actualidad, con más titulaciones a impartir, el centro alberga 14.802 alumnos. Para el rector, «perder sólo un 1% es muy significativo teniendo en cuenta la situación económica de la provincia». En el caso del campus de Ponferrada, que cuenta con 920 alumnos matriculados, el dirigente de la ULE sí hizo hincapié en la necesidad de llegar en los próximos tres años a una cifra superior a las 2.000 matrículas «para consolidar el campus». Pero no sólo en el tamaño de la comunidad universitaria el rector se mostró conforme. Por lo que se refiere a las titulaciones impartidas (50, además de los títulos propios), Penas consideró que «cubren todos los ámbitos universitarios» y que, además, le dan a la ULE «un carácter diferenciador» con respecto a las universidades cercanas. El rector se refirió también a los ejes fundamentales que definen las enseñanzas impartidas en la universidad leonesa: el mundo agropecuario, el medioambiental y el biotecnológico, «en torno a los cuales giran todas las titulaciones», explicó. Con vistas al futuro, Ángel Penas advirtió de la necesidad de «no bajar el listón», y enumeró algunos de los proyectos inmediatos que van a ver la luz en los campus de la ULE. Entre ellos, la inminente incorporación de nuevas titulaciones, como la de Criminología, la de Ingeniería aeronáutica (el título que se otorga en la actualidad es propio de la ULE) o la licenciatura en Biotecnología. En el capítulo de infraestructuras, el rector anunció la próxima adjudicación del nuevo edificio informático, de 6.000 metros cuadrados, que contará con 400 tomas de ordenador y que pretende convertirse en un refugio destinado a la actividad docente a la investigación y al uso delpúblico en general. «La universidad de León persigue hoy la investigación». Éste es el objetivo que se marca, según el rector, la ULE con vistas al siglo XXI. «Pero la investigación debe ser aplicada para que las empresas se desarrollen en nuestro entorno», continuó Penas, que puso como ejemplo para León el modelo americano de vinculación entre el mundo empresarial y el universitario. «Tenemos mucho que decir en el llamado I+D». Por último, y siguiendo en la línea del hermanamiento con el mundo de la empresa y de la preocupación por la situación del tejido industrial leonés, Penas apostó por la juventud. «Debemos inculcar a los jóvenes una cultura empresarial, ellos pueden ser de verdad futuros empresarios», sentenció.