Tráfico
La ‘ratonera’ del cruce de La Granja no se soterrará como pronto hasta 2026
La apertura de la nueva zona comercial acrecienta los embotellamientos en la Ronda Este
La intentona de hacer pasar el tráfico de los cuatro carriles de la Ronda Este por el ojo de la aguja del paseo de La Granja escenifica desde este pasado fin de semana la metáfora con la conversión del cruce en una ratonera. Los peores pronósticos se confirman a las horas punta del centro comercial Reino de León, donde el viernes se abrió la tienda de Decathlon, y hacen buenos incluso los embotellamientos que ya se registraban desde que en primavera se terminó la adecuación de la nueva vía de entrada a la ciudad.
En esa arteria, que se prevé como desahogo hacia la circunvalación de un sector urbanístico incipiente en el que se levantarán 1.724 viviendas, algunas de ellas ya en los cimientos, se asienta ya el nuevo punto negro de la circulación de León. Olvidado Michaisa, vencida la retención que atenazaba la entrada por Villaobispo, el atasco se cita en el cruce de La Granja que el Gobierno del PP, con la connivencia del entonces equipo de gobierno popular de Emilio Gutiérrez, renunció a soterrar para convertirlo en una glorieta que reducía los 4,5 millones del presupuesto previstos a apenas 1,4 millones por este encargo y el añadido que resolvió de la misma manera la intersección de hospitales.
Ahora, el Ejecutivo del PSOE, que adjudicó la redacción del proyecto en noviembre de 2007 pero luego lo guardó en un cajón hasta que en mayo de 2010 ratificó el documento constructivo que nunca sacó a contratación, lo inscribe en los presupuestos con una partida de apenas 100.000 euros, que se repite cada anualidad, de manera recurrente, sin que se haya ejecutado. Como pronto, de acuerdo a los pronósticos más optimistas, la tramitación administrativa, que ahora se centra en la aprobación de la declaración de impacto ambiental, no se completará antes de dos años, a los que deberían seguir dos años más de obras. La suma de plazos aventura que el nudo nunca se resolverá antes de 2026, si hay suerte.
Enlace con La Serna
La urbanización completa del sector, en el que caben 1.724 viviendas, tiene aún por abrir un nuevo acceso
El enquistamiento crece con una afluencia de más de 15.000 vehículos diarios en la ronda, que encuentran picos de más de 2.000 en apenas un par de horas. Esos horarios favorecen la descompensación de los tráficos cuando los vehículos que quieren salir de la ronda para entrar en el paseo de La Granja se encuentran con el atolladero de los que, en sentido opuesto, quieren utilizar la rotonda interior para girar hacia la izquierda con dirección al centro comercial.
La única ventana abierta se fía a la apertura completa del sector urbanístico. Por ahora, sólo cuenta con dos conexiones: una por el paseo de La Granja y otra desde la glorieta en la que va hacia la Universidad. Queda una tercera glorieta, que también entroncará en La Serna, un poco antes de la gasolinera, y que comunicará de manera directa con la zona comercial. Su entrada en funcionamiento dará una opción a mayores para que los conductores, por sí mismos, autorregulen los embotellamientos con la elección de un nudo menos denso. León, 14 años después, vuelve al punto de partida. Pero donde había colas a la espera del disco en verde de los semáforos, ahora los conductores que quieren circunvalar la ciudad se meten sin remisión en la ratonera de La Granja.
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Editorial | Imprevisión en la Ronda Este que ahora requiere abrir alternativas
Redacción