Solo 10.656 contratos indefinidos de los 95.536 firmados en diez meses

León registró, entre enero y octubre de este año, 96.536 contratos laborales, pero solo el 11,03%, es decir, 10.656, son indefinidos. La temporalidad es en estos momentos el principal problema que condiciona el mercado laboral y precariza el empleo, sobre todo entre los más jóvenes, donde la tasa de paro, además, se dispara. Europa ya ha avisado a España de que debe atajar este problema estructural, aunque no se sabe aún cómo van a hacerlo. Por ahora lo único que ha trascendido, más allá de las discrepancias con la patronal, es que la reforma laboral que prepara el Gobierno de coalición va a cambiar las modalidades de contrato, para simplificarlas y evitar este tipo de abusos. Son las condiciones que ponen desde Europa para inyectar los fondos de recuperación.

Bruselas quiere que solo existan tres tipos de contrato: indefinido, temporal y de formación. También piden cambios en la negociación colectiva, un nuevo mecanismo para regular los ertes y que se aborde el asunto de las subcontratas. Nada de esto se ha hecho todavía.

Del mismo modo, la comisión europea ha reclamado que se alargue el periodo para calcular las pensiones, algo que ya han rechazado desde Podemos y que el propio ministro José Luis Escrivá no ha sabido explicar todavía.

En ese sentido, el Ejecutivo central ya ha deslizado que lo que se pretende, y que causa un fuerte rechazo, sobre todo entre los jubilados, es ampliar a 35 años el periodo de cálculo, lo que rebajaría la prestación en algo más de cien euros mensuales, según los cálculos que han hecho los expertos.

Si no se llevan a cabo estos cambios estructurales, España podría quedarse sin los 10.000 millones de euros previstos en ayudas para el próximo año. Del mismo modo, es necesario que Hacienda recaude más, por lo que también han insistido en que se deben modificar varios impuestos para que exista una armonía con el marco comunitario.