Vídeo | El cierre del rastro enciende a los ambulantes
Los vendedores protestan contra el alcalde por impedir la venta dominical por la nieve
Un grupo de vendedores ambulantes del rastro dominical de León protestaron por la negativa del ayuntamiento a permitirles instalar sus puestos en el Paseo de Papalaguinda bajo el argumento de que la calle reviste peligrosidad para los peatones.
Sin embargo, a la hora de la protesta la vía estaba prácticamente limpia mientras los vendedores, con pitos y gritos exigían al alcalde la apertura del rastro, e insistían en pedir que se les dejara trabajar. «¿Quien nos va a dar de comer, el alcalde?», se preguntaban.
Reacción
Los vendedores van a pedir daños al Ayuntamiento por la facturación del domingo
Los ambulantes volvían hace escasas semanas a este emplazamiento después de tener prohibida la instalación de puestos durante meses como consecuencia de la pandemia.
Los vendedores aseguran que son más de 400 personas las que viven de este rastro y que han trabajado en peores condiciones meteorológicas que las actuales.
Los vendedores ambulantes sostienen que el Ayuntamiento no ha querido limpiar la calle para que puedan trabajar este domingo y aseguran que van a reclamar al consistorio las pérdidas económicas generadas por este cierre. El PP se sumó a estas críticas, con una valoración negativa por este impedimento de actividad mercantil, del que culpan directamente a José Antonio Diez. Los vendedores entendían que la nieve no era suficiente razón para cerrar Papalaguinda.