El precio de la electricidad
La subida de la electricidad ‘congela’ a un millar de leoneses empobrecidos
Isadora Duncan pide por carta al Gobierno no limitar el bono eléctrico y aplicarlo con criterios económicos más generosos
El reloj marca el uso de las nuevas tarifas eléctricas. JESÚS F. S.
Pasar un invierno en una provincia como León, donde los termómetros se desploman varios grados bajo cero, puede resultar muy duro sin calefacción. Sin embargo, la subida de la luz amenaza con «congelar» a un millar de leoneses vulnerables que poseen un sistema de radiadores eléctricos o acumuladores en sus hogares, al verse desbordados por el fuerte incremento de la factura un 55% en los últimos seis meses.
El responsable del área de proyectos de la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan, Daniel Álvarez, señala que con el actual precio se puede «afirmar que el invierno va a ser muy duro para los hogares que cuenten con un sistema de calefacción eléctrico. Por mucho que baje el precio de la energía en los próximos meses, el kilowatio/hora de los períodos valle de años anteriores (de 22.00 horas a 12.00 horas) estará al doble o incluso al triple del precio que se venía abonando, algo que hace inviable mantener una correcta temperatura de la vivienda y una factura asumible para las familias».
Constata que esas familias «no cubren el gasto de calefacción con el bono social» porque esa ayuda se calcula con un prorrateo del consumo anual y una vez que se supera esa cifra, el coste del kilowatio/hora se tarifa a precio normal. De ahí que hayan visto facturas de 360 y 400 euros en el último mes «inasumibles para personas vulnerables», indica, que o bien «se endeudan y se van metiendo en un bucle económico cada vez más difícil o bien no encienden prácticamente la calefacción. Si tienen cinco elementos usan solo uno y pocas horas».
«Factura Imposible»
La organización lanza una campaña nacional para evitar impagos masivos y problemas de suministros
Pobreza energética
El alza energética hace pasar de una factura de 1.200 ¤ a 2.400 ¤, según los datos de Isadora Duncan
Álvarez estima que el coste de la energía afectará «duramente» a la capacidad de afrontar los meses más fríos de muchos hogares leoneses «al dejarlos seriamente desprotegidos». De hecho, considera que «todos los que estaban en vulnerabilidad energética han caído a pobreza energética», lo que ha llevado a Isadora Duncan a escribir una carta a la secretaria de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen Muñoz, para dar a conocer la problemática de las familias que disponen de la electricidad como único combustible para calefactarse, «la cual parece estar pasando desapercibida» y para proponerle dos medidas.
La primera, no limitar el consumo en el bono social eléctrico de manera temporal mientras dure la coyuntura de precios elevados, lo que, «sumado a la última modificación que aumenta el descuento al 60 o 70%, permitiría a las familias con calefacción eléctrica pasar el invierno en unas condiciones similares a las vividas en los años anteriores».
La segunda, ofrecer la posibilidad de solicitar el bono social eléctrico a las familias con rentas ligeramente por encima de los límites actuales del Iprem que cuentan con calefacción eléctrica por medio de una declaración responsable. «Esa posibilidad se podría auditar posteriormente con las distribuidoras para comprobar la efectividad y pertinencia de la medida», señala.
Conoce el precio de la luz de hoy, hora a hora
Al igual que se acaban de bloquear los precios del gas natural para limitar el impacto del precio internacional en las facturas invernales domésticas, opina que se debe analizar el volumen de domicilios con alto consumo en kilowatio/hora y mitigar o igualar en precios a esos hogares para que puedan disponer de calefacción en los próximos meses.
De no ser así, «tendremos impagos masivos, problemas para mantener los suministros, cortes en muchas unidades familiares y una pobreza energética que no tendrá freno hasta bien entrada la primavera». Para un hogar con un gasto anual de unos 10.000 kilowatios/hora (cifra que incluye todos los consumos de electricidad, el agua caliente sanitaria y la calefacción) se va a pasar de un pago anual de unos 1.200 euros en 2020 (con los condicionantes de la pandemia a partir de marzo, pero con un precio «normal» de la energía en los meses invernales) a unos 2.400 euros este 2021. En España serían un millón los hogares en riesgo energético. La carta a la secretaria de Energía se enmarca en la campaña «Factura Imposible» de Isadora Duncan a nivel nacional.