Castilla y León crecerá por encima de la media nacional, según el Ceprede

El crecimiento se ha ralentizado a lo largo del 2002, lo que supondrá que a finales de año no se consiga la estimación que había realizado el gobierno y que lo situaba en el 3%. Antonio Pulido aseguró, durante la Junta Semestral de Predicción que se está celebrando en el Hostal San Marcos, que estos datos no son preocupantes, porque de la misma forma que indican un retroceso durante el presente año, también reflejan una cierta recuperación en el 2003, en el que se espera que el Producto Interior Bruto a nivel nacional supere este 2% y se coloque en el 2,5%. Pulido cree que aunque esta recuperación es mínima «es importante porque indica que la caída que ha sufrido la economía, no sólo en nuestro país sino a nivel mundial, comienza a frenarse lo que hace que seamos más optimistas de cara al futuro». Por su parte, la consejera de Economía de la Junta de Castilla y León, Isabel Carrasco, aprovechó la ocasión para atacar a la oposición que la acusa, según sus propias palabras, «de ser una pitonisa» y aseguró que «datos como el que ofrece el Ceprede vienen a demostrar que la política económica del Gobierno regional es la correcta». Además según Isabel Carrasco, las estimaciones que se ofrecieron durante la presentación de los presupuestos, que situaban el crecimiento económico en el 3,1% en Castilla y León, «estaban en lo cierto y no eran algo ficticio como intentó hacer ver la oposición». La consejera de economía puntualizó que no sería correcto hacer previsiones que no fueran acordes con las que realiza el Gobierno central, «porque vivimos en España y en Europa y no en otro lugar». Dificultades europeas Por otra parte, el director general del Ceprede apuntó que en lo que se refiere a la zona euro, los ritmos de crecimiento que se prevén son realmente bajos y muchos países se encuentran en dificultades. El Ceprede cree que durante el próximo año habrá países de la Unión Europea, como Alemania, Luxemburgo, Holanda, Italia y Portugal que tendrán un crecimiento cero o por debajo de cero. La inversión fija continúa en tasas negativas y los indicadores de confianza marcan una situación nada halagüeña. Fuera de este grupo de países con problemas, Antonio Pulido situó a Irlanda, Grecia y España. Pulido afirmó que, hoy por hoy, España mantiene un diferencial de crecimiento con respecto al resto de la Unión Europea, debido principalmente al volumen de inversión pública, a la gestión del mercado laboral y, por último, a la reducción de los tipos de interés. En este sentido, Antonio Pulido aseveró que el Banco Central Europeo «debe tomar la iniciativa y reducir medio punto los tipos de interés si quiere que la economía de la zona euro inicie el despegue». Pulido cree que esta decisión es inevitable y no se debe demorar más, porque sería ir contracorriente, además de suponer un freno para el crecimiento futuro.