Sanidad
El nuevo concurso de traslados afecta a 2.000 enfermeras fijas de la red Sacyl
Atención Primaria cubre las 43 vacantes por jubilación y el Hospital dos de las 163 ofertadas
Enfermería esperaba con ilusión al inicio de este año su primer concurso de traslados libre y transparente, una vía que favorece la estabilidad y la movilidad voluntaria a puestos más apetecibles. Sin embargo, al coincidir el proceso con el auge de la tercera ola del covid el pasado enero se generó un cierto desbarajuste en las plantillas ya de por sí escasas y agotadas.
No en balde, el trasiego de enfermeras que abandonaron unos puestos para irse a otros supuso el cese de un centenar de interinas que se quedaron en un limbo durante varios días, mano sobre mano y sin trabajar en un momento álgido de la pandemia a pesar de la urgente necesidad de cobertura de puestos.
Mejorando aquel pequeño caos, Sacyl publicó ayer la adjudicación definitiva del concurso de traslados abierto y permanente de sus enfermeros, que tomarán posesión el 19 de enero de 2022. Ello afecta a 2.000 profesionales fijos, según las cifras de Satse, que pueden optar por moverse a otro área (del Hospital a Primaria y viceversa) y a las que obtuvieron plaza en otra comunidad y quieren traer su plaza a León.
En concreto, los puestos de Atención Primaria puestos a disposición por vacantes tras jubilaciones y a consecuencia del concurso de traslados del año pasado se han cubierto en su totalidad. Son 43 plazas a las que llegan profesionales fijas de Sacyl.
Cambio de área
Primaria tiene más tirón entre las profesionales fijas que optan por acudir a ese escalón asistencial
En el Hospital se podía optar a 163 plazas y se han solicitado dos, así que el resto (161) seguirán ocupadas por interinas. Atención Primaria recibe un número importante de enfermeras que trabajaban en el Hospital, de ahí la importancia de conocer el sistema Medora porque en el complejo asistencial se maneja el sistema Jimena. Según explicaron las solicitantes del cambio, la motivación para trasladarse son las jornadas de lunes a viernes, principalmente de 8.00 a 15.00 horas, aunque haya una minoría de turnos de tarde, frente «al turno rotatorio que altera el ritmo circadiano y el sueño, y es difícil de compaginar con una vida social y familiar».
Parte de las profesionales que cambiaron de puesto a comienzo de año procedían de las ucis y hematología, donde habían visto mucho sufrimiento en estos meses de pandemia «en los que se dejaron la piel».
Satse exige mejores contratos para las enfermeras ante el déficit de profesionales en la sexta ola de la pandemia y ante el agotamiento de la bolsa. El sindicato asegura que se están haciendo contratos de menos de seis meses y se enlazan otros para no dar vacaciones, lo que «lo provoca la fuga de profesionales enfermeros cuando son tan necesarios».