Universidad
La aceleradora de la ULE reforzará con dos proyectos el polo aeroespacial en 2022
La institución presenta su estrategia como «una oportunidad de futuro» para identificar, atraer y retener talento
Un espacio y una estrategia para impulsar los proyectos y respaldar a los emprendedores vinculados al sector aeroespacial con el objetivo claro de identificar, atraer y retener el talento. Esta es la base de la Aceleradora de proyectos internacionales en materia aeroespacial que ayer presentó la Universidad de León y que se pondrá en marcha el próximo año con dos proyectos.
El rector de la institución académica, Juan Francisco García Marín, insistió en que se trata de «una oportunidad de futuro» para aprovechar los recursos y las instalaciones que aporta la Escuela de Ingenierías, además de los egresados y el conocimiento, y reforzar el polo aeroespacial, que ya cuenta con el apoyo de las dos bases militares —la Academia Básica del Aire y la de Tierra, Conde de Gazola, donde hay dos unidades que emplean los drones—, lo que todo junto genera «un entorno adecuado». Será la antigua sede de la Escuela de Minas donde, en un principio, se instalen los proyectos, próximos a los del vivero de empresas de la Fgulem.
La aceleradora de proyectos aeroespaciales se enmarca en el Programa de Empredimiento Innovador de la Universidad, que cuenta con un presupuesto total de 205.000 euros a repartir entre el 2022 y el 2024. La vicerrectora de Relaciones Institucionales y con la Sociedad, María Dolores Alonso-Cortés Fradejas, apuntó que entre los objetivos del proyecto están, además de identificar, atraer y retener el talento, «generar ideas de negocio, y acelerar aquellos proyectos emprendedores con impacto en el sector aeroespacial que tengan un mayor potencial de crecimiento».
Apoyo al emprendedor
El «ambicioso proyecto» cuenta con el respaldo de la Escuela de Ingenierías y el ICE de Castilla y León
Entre las iniciativas que se llevarán a cabo con la aceleradora, la Universidad de León ya tienen programada la selección de dos proyectos y dos itinerarios, con acciones de mentorización y asesoramiento, dentro del programa de apoyo al emprendimiento innovador y una acción de validación tecnológica, es decir, acciones de consultoría tras la captación de tecnologías susceptibles de ser incorporadas al mercado, además de cuatro Net Days —encuentros bilaterales entre grupos de investigación y startups con el objetivo de intercambiar experiencias, motivar sinergias y buscar puntos de colaboración—, cinco talleres de formación especializada para los proyectos emprendedores y resolución de problemáticas específicas y cuatro Team Days, en los que participarán startups y estudiantes. La aceleradora cuenta con el respaldo del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León.
«Esta es la primera semilla de un proyecto ambicioso que no se puede dejar pasar, porque debe ser el germen del polo aeroespacial», dijo el director de la Escuela de Ingenierías Industriales, Informática y Aeroespacial, Joaquín Barrerio, quien incidió en que «hay que apostar y trabajar por ello». En este sentido, el rector recordó cómo en la Universidad de León se generó «el caldo de cultivo» para el polo biofarmacéutico.
El coordinador del área de Aeroespacial, Jesús Gonzalo, remarcó que el negocio aeronáutico mueve en España el 1% del PIB y que además, «es palanca para otros sectores», como la medicina, ya que los avances repercuten directamente en el desarrollo de tecnologías que pueden ser empleadas en otras áreas.