DÍA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
El 17% de los jóvenes aún creen que la mujer es inferior al hombre
El 17% de los chicos y un 8% de chicas de 14 a 20 años de Castilla y León creen y manifiestan que las mujeres son inferiores a los hombres. La pregunta fue planteada en la investigación sobre
Naciones Unidas alertó sobre la violencia contra las mujeres en 1975 y en 1980 reconoció que era el crimen encubierto más frecuente del mundo. Desde 1986, el Parlamento Europeo ha pedido a los estados miembros de la Unión Europea reformas legislativas y políticas para ayudar a las víctimas de maltrato. Como recomendación específica el legislativo europeo apuntó la necesidad de educar a los niños y niñas para la vida adulta eliminando los estereotipos sexuales y fomentando la idea de igualdad de las personas como base fundamental del respeto mutuo. Casi 30 años después de la primera voz de alarma, la lucha contra la violencia de género no ha podido bajar la guardia. La campaña del lazo blanco pretende involucrar este año a los hombres en las voces contra la violencia. La celebración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer coincide con una reciente publicación de la Junta de Castilla y León -Violencia doméstica y sexual en Castilla y León: prevención y protección institucional- en la que lo más llamativo es la perdurabilidad de las ideas de superioridad hombre-mujer entre jóvenes de 14 a 20 años de la comunidad autónoma, aunque la edad media de los encuestados era de 16,01 años. Un 17% de chicos y un 8% de chicas expresaron en las preguntas sobre relaciones de poder que las mujeres son inferiores a los hombres y un 14% de chicos y 1% de chicas manifestaron que si el marido es el que aporta el dinero a casa, la mujer debe estar supeditada a él. Asimismo, el 24% de los hombres y el 15% de las mujeres consideran como valor el uso de la fuerza y dominio para conseguir éxito personal y social. La importancia de los roles sexuales se pone de manifiesto al ver que todavía un 8% de chicos ve peligrar su identidad como hombre si expresa sus emociones y sentimientos, aunque sólo el 0,7% de las chicas piensa de esta manera. La encuesta considera significativo el cambio de opinión que se produce entre los chicos y chicas de menos de 16 años y los que están por encima de esta edad. «Hay que destacar -concluye el estudio- que un 19% de los chicos de menos de 16 años y un 10% de chicas considera a las mujeres como inferiores, siendo este resultado mucho más bajo en los de más de 17 años (11% de chicos y 2% de chicas)». En cuanto a la iniciativa de las relaciones sexuales, los de menos de 16 creen que deben tomarla los hombres en un alto porcentaje, tanto chicos como chicas, y también piensan que si la toman las chicas son mal vistas socialmente. Los de 17 años y más bajan de forma significativa.En cuanto a las conductas más directamente relacionadas con la violencia verbal y física (insultar y golpear) hay un 37,1% de hombres y un 26,1% de mujeres reconocen que insultan a los demás y un 10% de chicas que afirman ser violentos con los demás. Los encuestados reconocen que actúan con grandes dosis de impulsividad, que muchas veces son tercos y les cuesta trabajo hablar y discutir serenamente. Es significativo el hecho de que las chicas de más de 17 años manifiesten más agresividad que las de 16 o menos, mientras que se observa el comportamiento contrario entre los chicos. Llama la atención que un 17% de los chicos y un 21% de las chicas crean que son un fracaso y que el 46% de los chicos y el 39% de las chicas no se sientan orgullosos de sí mismos, aunque el 94% de los chicos y el 89% de las chicas consideran que tienen cualidades buenas. Las diferencias de edad a la hora de valorarse vuelven a ser importantes puesto que denotan menos autoestima los chicos y chicas de más de 17 años que los de menos de 16 años. El 77% de las chicas y el 55% de los chicos desearían valorarse un poco más a sí mismas. Los autores de la investigación observan que «de forma general se percibe que las chicas se valoran menos a sí mismas que los chicos». La educación se considera crucial para eliminar las conductas agresivas y cambiar las mentalidades respecto a los roles sexuales. Sin embargo, «según tenemos programada la educación, no existe un espacio, ni tiempo dedicado para ejercitar estas habilidades». Otra conclusión reseñable es que la educación no hay circunscribirla al ámbito escolar, puesto que cuando llegan a este espacio de socialización «ya han aprendido hábitos en la familia». El estudio reprocha que las familias dediquen poco tiempo a la educación de los hijos y las hijas. También han observado una cierta confusión en los roles. «Los chicos no saben muy bien cómo deben actuar, tienen contradicciones en sus actos debido a la socialmente aceptado y lo que ellos piensan que debe ser la igualdad entre sexos». No tienen un modelo a seguir. Las chicas también viven contradicciones al saber que «debe de existir la igualdad entre los dos sexos», pero percibir que «el sexo masculino tiene muchas más ventajas en la mayoría de los aspectos de la vida». El estudio culpa a la sociedad de que las chicas acepten los «falsos estereotipos de los roles relativos a los chicos» para exigir un cambio de «los valores tan arraigados» para «pensar y actuar en términos de igualdad». «Si los jóvenes de hoy siguen pensando que la mujer es inferior a los hombres -concluye- es muy preocupante» porque «la violencia doméstica no se extinguirá y seguiremos sufriendo esta bárbara conducta».