Los vecinos de Santa Marina piden más protección

Los vecinos del barrio de Santa Marina presenciaron atónitos el derrumbe de parte del viejo edificio de la calle Serranos, a la que respondieron con indignación ante la falta de seguridad para los viandantes de la zona y con peticiones para que se pongan los medios necesarios para evitar más casos similares. En el entorno de este barrio leonés existen más edificaciones de estas características, la mayoría construcciones de barro o adobe, que amenazan, según denuncian los propios vecinos de la zona, con caerse y originar daños a los vecinos. Por eso solicitaban ayer, mientras observaban los efectos de los cascotes de adobe caídos del edificio del número 37 de Serranos, más atención por parte de las autoridades en el control del estado de las viviendas del barrio. «Hasta que no le pase algo grave a una persona no se van a preocupar», protestó un vecino ante los medios de comunicación que se desplazaron a la zona para comprobar el alcance del derrumbe ocurrido pasadas las doce del mediodía. Se da la circunstancia de varias calles del barrio leonés de Santa Marina son de uso diario para los escolares que asisten a diversos colegios situados en la zona, víctimas potenciales de desprendimientos de edificios o de derrumbes, como el sucedido ayer. De ahí la petición pública de los vecinos que solicitan al Ayuntamiento de León que extreme las medidas de vigilancia sobre las casas afectadas por el deterioro de la construcción y que disponga las protecciones necesarias para que afecten a los peatones que transitan por la zona. La casa derrumbada parcialmente ayer sujeta su estructura norte con unas vigas que apuntalan la pared, insuficientes, de acuerdo con lo sucedido, para sostener en pie el inmueble declarado en ruinas.