El derrumbe de una pared en la calle Serranos causa heridas a un peatón

El desplome de un tabique de una vivienda, ya deshabitada, del casco antiguo de León, situada en el número 37 de la calle Serranos, causó heridas de carácter leve a un viandante, quien, tras ser sometido a una breve revisión en el Hospital leonés, recibió poco después el alta médica. Un montón de escombros cayó desde el segundo piso del edificio de la calle Serranos sobre la acera y la calzada. La pared derrumbada estaba construida con adobe. El edificio afectado por el derrumbe se encuentra en estado ruinoso y fue adquirido hace escasas fechas por una empresa que prevé la próxima construcción de apartamentos en ese lugar. La casa carece de valor arquitectónico alguno y se encontraba deshabitada desde hacía tiempo, aunque en el edificio aún se mantiene actividad comercial en un pequeño local. Según informaron fuentes de la Policía Local, el suceso se produjo en el mediodía de ayer, cuando un tabique de tapial en el edificio ruinoso del número 37 de la calle Serranos, de unas medidas de aproximadamente tres por tres metros, de la segunda planta del inmueble siniestrado se desplomó a causa del deterioro del edificio. Parte de los escombros desprendidos, formados por material de adobe y barro, golpearon a un peatón, cuya identidad no ha sido facilitada, que se encontraba en las proximidades del edificio, por lo que fue trasladado al complejo hospitalario de León y, tras ser examinado en el centro, recibió media hora después el alta médica puesto que tan sólo presentaba contusiones leves, según aseguró el concejal de Urbanismo, Cecilio Vallejo. El edil explicó que las inmediaciones del inmueble afectado, que hace dos semanas había sido adquirido por la empresa Obras y Construcciones RAM a una familia de la ciudad, se encuentran valladas ante la posibilidad de que se produzcan nuevos desprendimientos. La pared derrumbada se mantenía en pie gracias al aparatoso sistema de apuntalamiento, que se sujeta desde el solar colindante, que está vallado a la espera de que comiencen obras para la construcción de un edificio de viviendas. En la casa afectada por el segundo derrumbe que se produce en la capital leonesa en la última semana, se mantiene abierto un pequeño negocio. Nada más producirse el suceso, efectivos de la Policía Local acordonaron la zona, transitada a diario por numerosos escolares que se dirigen a los colegios próximos: Discípulas, Leonés y Ponce de León. El concejal de Urbanismo informó de que el Ayuntamiento de León urgiría a la colocación de las protecciones necesarias para los peatones y vecinos que transitan por la zona, próxima al Arco de la Cárcel, y que ayer mismo se procedería a la instalación de un andamiaje a fin de acometer de forma urgente la demolición del edificio, actuación que ya había sido solicitado por la constructora al Ayuntamiento «en los últimos días» con el fin de derrumbar el inmueble y construir un bloque de apartamentos, según declaró a los periodistas el gerente de la empresa, Román Flórez. El concejal de Urbanismo atribuyó a una «fatal casualidad» el hecho de que en el plazo de una semana se hayan producido dos derrumbamientos parciales de edificios del casco histórico leonés, en alusión al desplome parcial que se produjo el pasado miércoles afectó al Palacio Don Gutierre. Sin embargo, Vallejo aseguró que el inmueble afectado ayer por el derrumbe de la pared «carecía de cualquier valor histórico», a diferencia del anterior, y, en este sentido, precisó que el Consistorio había aprobado hace dos meses el expediente de declaración de ruina para su posterior demolición. Esta se acometerá de inmediato, según la intención manifestada por la empresa que adquirió el inmueble de la calle Serranos afectado por un hecho que se quedó en un susto.