Más de 3.000 sordos en León exigen su derecho al bilingüismo

Ellos cosen sus palabras con los dedos, con las manos han creado su lenguaje y, aunque nadie les escuche, tienen muchas cosas que decir. El presidente de la Confederación Nacional de Sordos de España (CNSE), Luis Jesús Cañón, insistió en repetidas ocasiones en la necesidad que, el colectivo de sordos, tiene para crear un bilingüismo en la sociedad. Porque más de un millón de personas en sus conversaciones usan el lenguaje de los signos. «Por ello es necesario, por nuestra cultura y nuestras capacidades, que se dé cabida a la doble lengua para nosotros», matizó Luis Jesús Cañón. Entonces hizo referencia a un pasado, muy antiguo y lejano, en el que, incluso, por su silencio fueron marginados a vivir en el olvido, a no expresarse o no aprender. Sin embargo, ahora en cierta medida han vuelto a sentirse apartados. Hace unos días el Congreso rechazó una proposición de Ley, presentada por el PSOE y apoyada por todos los grupos políticos excepto el PP, en la que se contemplaba ese bilingüismo para personas sordas. «Esto supone la prohibición de miles de españoles a expresarse en su propia lengua», necesaria ésta para poder aprender cualquier otro modo de expresarse. Y ese derecho que poseen y se les es negado es algo que está escrito en el artículo 20.1.a de la Constitución española (Derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones, mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción). A sabiendas de su valía a la hora de enriquecer la cultura, y la sociedad española, se han organizado estas jornadas de la comunidad sorda. El presidente de la federación de asociaciones de personas sordas de Castilla y León, Luis Alberto Redondo, será el encargado de dar una madrugadora bienvenida, a las 9.30 horas en el salón de actos del Ayuntamiento de León, a todos los participantes en este ciclo de ponencias. Las manos de Luis Jesús Cañón se movían ayer rápidas, cantarinas y alegres, mostrando así la satisfacción que les producía que «todos los sitios estuvieran ya ocupados desde hace tiempo». Un lleno total para escuchar temas de gran interés para personas sordas, y su movimiento asociativo, de los dedos de seis ponentes de reconocido prestigio dentro del colectivo. Así pues, se pondrán de manifiesto aspectos como la necesidad de elevar a la categoría de lengua, como sucede con idiomas extranjeros, sus signos. A pesar de su componente natural, nacen con ello, en cada país se estructura de maneras diferentes. Asimismo, las conferencias servirán para luchar y hacer valer sus derechos, ya que las personas que sufren algún tipo de minusvalía auditiva «quieren participar en igualdad de condiciones en esta sociedad». Porque aunque, a priori, no les escuche más que un silencio, lo cierto es que tienen mucho que decir.