Un conjunto urbano frágil y centenario
La historia de las edificaciones civiles empleadas como viviendas en el casco antiguo de León no se remonta, en la mayoría de las ocasiones, a más allá de cien años. Los inmuebles, muchos de ellos de tipología rural, sustituyeron en su día a otros edificios más antiguos en un continua y espontánea labor de renovación urbana. En el caso de las casonas o palacios, sus propietarios comenzaron a alquilarlos por partes a finales del siglo XIX, lo cual aceleró su deterioro o incluso su ruina a causa, sobre todo, de incendios fortuitos o provocados (muchas veces, por el mismo propietario). Así pues, los materiales humildes, una historia de agresiones e intervenciones poco afortunadas y la a veces muy escasa conciencia de los propietarios, que llegan a provocar ellos mismos el derrumbe para no hacer afrontar la rehabilitación, son algunos problemas que arrastra la zona.