Lo que hoy cae, mañana será un edificio cultural
El futuro de Araú, en cuanto el Ministerio de Fomento saque a concurso las bases de rehabilitación de las obras de reforma, será alentados. Lo que fue una gran fábrica de embutidos a finales del siglo pasado, hoy es un Bien de Interés Cultural (BIC) y mañana, más o menos cuatro años después de que comiencen las obras, será un edificio destinado a la cultura y al Camino de Santiago. Por eso su estado, y su significado, preocupa a todos los grupos políticos del Ayuntamiento de San Andrés. Los técnicos encargados de hacer el estudio para el posterior, y esperado proyecto, comenzaron ayer por la mañana el estudio dentro de Araú. Uno de ellos calificó como «una pena» su estado. Revistas de 1976, paredes desmoronadas, cristales rotos o periódicos fechados en 1985 son los testimonios más certeros de que el tiempo un día se detuvo en Araú. «Pero no se le abandonó». Cuenta Alfredo Villaverde que cuando se tuvo constancia del peligro de que «podíamos perder uno de los símbolos de la historia de este municipio, y a la espera de que el Ministerio realizara el proyecto de rehabilitación, apuntalamos con una estructura metálica sus paredes de adobe no cayeran». Ahora, después de se tramite el expediente se formara una comisión mixta, con arquitectos de Fomento, de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento, para poner en marcha las obras que remodelarán Araú.