Un barrio sin ley urbanística

El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de León, Esteban Díez, exigió el pasado martes al Ayuntamiento que no concediera más licencias en el Barrio Húmedo para abrir locales porque consideraban que era una zona acústicamente saturada. Por su parte, el presidente de la Asociación de Hostelería del Barrio Húmedo, Antonio Gómez, alegó que en el casco antiguo hay un problema de ruidos que es «evidente» y añade que «no por menos bares habrá menos ruido y más gente». «Ya hay bastantes locales nocturnos», comenta uno de los asociados aunque la mayoría de ellos no se oponen a que se continúen concediendo licencias sí que apuestan porque los nuevos bares que se puedan abrir cumplan las normativas, como la Ley de Drogodependencias de la Junta, que impide la apertura de un local a menos de 25 metros de distancia de otro ya existente. Los asociados coinciden en que sí que hay una saturación de ruido en el Barrio Húmedo, pero también responden que si los bares cumplen la normativa correspondiente a la insonorización, el resto, lo que sucede en la calle, no es problema de los locales, sino «de la falta de educación de la gente». A este problema añaden que el hecho de que todos los bares cierren a las cinco de la mañana obliga a todos los clientes de los locales a salir en bandada a la misma hora a la calle, lo que provoca mayor estruendo. La concesión de más licencias no sería un problema de competencia, «el hecho de que el Húmedo funcione bien es porque la gente puede elegir». Sin embargo, sí que alegan que el horario de cierre marcado por el Ayuntamiento ha perjudicado a la clientela. «La gente continúa saliendo tarde y lo que estamos haciendo es intentar cambiar un hábito social», apunta uno de los asociados, porque considera que se sigue saliendo de cenar a las dos o tres de la mañana y siguen empleando las mismas horas que antes a las copas. Los dueños de bares a los que se acude a primera hora acuñan que ahora se quedan sin clientela a las dos de la mañana. Otra de las quejas generales que mantienen los miembros de la Asociación de Hostelería Barrio Húmedo es la diferencia de horarios que hay entre los locales del casco antiguo y los de otras zonas de la ciudad, que continúan abiertos cuando estos cierran. «Es necesario que la normativa del cierre la cumplan todos, porque la gente va a los locales abiertos», añade un asociado.