PP y UPL se culpan mutuamente de la falta de un proyecto para los restos romanos más antiguos no claro
Los restos arqueológicos que ilustran la evolución del asentamiento romano en León, con los dos campamentos de la Legio VI y el de la Legio VII y la casona de marqués de Castel Moncayo tienen mucho abolengo, pero poco presupuesto. El Ayuntamien
· La excavación de Santa Marina sacó a la luz los dos campamentos que la Legio VI Victrix tuvo en León y la superposición sobre el segundo del campamento de la Legio VII Gemina. La fortificación primitiva, que se levantó entre el 15-10 a. C. coincidiendo con las guerras cántabras, consistía en dos muros paralelos de madera rellenos de grava. El segundo campamento de la Legio VI se amuralló con tapines (opus caespeticius) y prácticamente ocupó el mismo perímetro que posteriormente trazó la Legio VII para su asentamiento. «Se han encontrado restos de la segunda fortificación en Santa Marina, la plaza del Conde Luna y la calle Abadía, pero del primero sólo hay restos en Santa Marina», precisa el arqueólogo municipal Victorino García. En su opinión, desde el primer asentamiento, la ciudad nunca queda desguarnecida a pesar de que median varios años entre la salida de Hispania de la Legio VI y la llegada de la Gemina de sus campañas en Italia y Germania. El aula arqueológica tiene como finalidad explicar con hallazgos y, en ocasiones, alberga algún tipo de reconstrucción, el episodio o las épocas a las que esté dedicada, al igual que el contexto en el que se encuentra. En el caso de Santa Marina, también se puede contar e ilustrar la evolución constructiva de la muralla y hacer mención al desarrollo urbanístico del solar en el medievo como convento e iglesia. Los arqueólogos pusieron sobre este solar grandes expectativas porque permanecía intacto desde el siglo XVIII, época en la que la iglesia de Santa Marina se trasladó a la calle Serranos. No defraudó; aportó las pruebas que faltaban para cambiar la historia de la ciudad, cuyo origen siempre se había ligado a la Legio VII. Entre los restos romanos aparece también un tramo de la vía sagularis, que discurre paralela a la muralla y un barracón de soldados del cual se hallaron varias habitaciones o contubernia, ocupadas por ocho soldados. Según algunos expertos, el aula también debe relatar la historia de la traida de aguas de la ciudad de León, puesto que también está descubierta la canalización que la conducía al campamento en la época romana. El técnico de museos, Luis Pastrana, apunta también la posibilidad de que se reconstruyan los cubos de la muralla en la calle Carreras, que fueron demolidos en 1864 para permitir circular a los carruajes, pero esta intervención está condicionada a la obra de la ronda interior, aún pendiente de expropiaciones.