Un auto notificado ayer ve «incongruente» que el político gallego pidiera juzgar sólo a los detectives
El juez no procesa a Martínez ni a los hermanos Pintado por el caso Cuiña
El juez leonés que investiga el caso Cuiña denegó ayer el procesamiento de los hermanos Pintado Palomo, propietarios de D''Ajenti, en un auto
El abogado de Cuiña, Santiago Nogueira, solicitó el procesamiento de los hermanos Pintado el 30 de septiembre como coautores, junto a personas no identificadas, de un delito de asesinato en grado de conspiración. Tanto las defensas como el fiscal se opusieron al mismo y, en concreto, el representante del Ministerio Público solicita el archivo de la causa. El juez admite compartir «íntegramente» el informe emitido por el fiscal, que viene a pedir el archivo del caso Cuiña. El magistrado, elegido ayer juez decano de León, elogia en el auto la labor de la Guardia Civil. También indica que después de más de dos años la «instrucción no puede ir más» al haber agotado todas las pruebas posibles para esclarecer la verdad. Tanto el informe del fiscal como el auto que ayer notificó a las partes llegan a la conclusión de que no existen indicios racionales de criminalidad para pedir el procesamiento de los hermanos Pintado por un delito que, como el de conspiración para el asesinato, tiene una aplicación «muy restrictiva». Falta la cabeza La tesis de un plan criminal para asesinar al consejero de Galicia José Cuiña, subraya, «queda totalmente endeble» y carente de entidad si se excluye a Martínez Núñez, la «cabeza que daba motivación y una cierta congruencia» a la trama que destapó la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en 1999. La carta del venozolano Rafael Wolfang Pérez Álvarez, que desvelaba la presunta trama, no es, a su juicio, un «indicio serio y suficiente de la conspiración». Indica también que el fallecimiento del autor impide aclarar las contradicciones de su texto con las declaraciones de la viuda, Rosario Castellanos. Las circunstancias de su aparición, aclara, no pueden ser más «extrañas e incongruentes». No había plan completo Respecto a la información hallada sobre seguimientos al consejero gallego en el registro a los hermanos Pintado (octubre de 1999) el auto manifiesta que no tienen la entidad para ser considerados «un plan completo y elaborado» en el que fundar la conspiración puesto que «no estamos ante un delito de ejecución iniciada». Asímismo, el juez duda de la veracidad del testimonio de José Villanueva, no por sus actividades delictivas -aclara- sino debido sobre todo a «su reconocida mala relación con los hermanos Pintado», quienes incumplieron la promesa de darle dos millones de pesetas para obtener la libertad provisional. Algo parecido sucede con el testimonio de José Eloy González Crespo. Su testimonio -dice el juez- está cargado de datos inconcretos sobre un supuesto encargo por José Manuel Pintado de un seguimiento a José Cuiña «para darle un susto inespecífico, del que él no se iba a encargar». El juez admite que había «una cierta congruencia» en la tesis policial inicial, que atribuía la conspiración a José Martínez Núñez debido a los enfrentamientos con el político gallego por su «actitud obstruccionista a la adjudicación obras públicas» a sus empresas. Pero «a medida que el proceso penal avanza en sus fases» los indicios debían de ser más «intensos».