Un premio «gordo» de dos millones de euros

Los niños del Colegio de San Ildefonso tendrán de adecuar sus gargantas al nuevo «soniquete» y afinar las cuerdas vocales, para conseguir no desafinar en los tonos, a medida que vayan saliendo las bolas y lo que antes eran 150.000 pesetas se conviertan ahora en 1.000 euros. Así irá transcurriendo el sorteo, bola a bola, número a número, esperando la salida del deseado premio «gordo» que, como todos los demás, también sufre el efecto del euro y pasa de los 300 millones de pesetas a los dos millones de euros. A pesar de que para la mayoría resultará extraño escucharlo, seguro que a aquellos que resulten agraciados con sus millones les dará igual si suena bien o no, lo importante es que les ha tocado y el resto tendrá que seguir apelando a la salud. Nuevas bolas Hoy, día del sorteo y comienzo oficioso de las fiestas navideñas, la gran mayoría de españoles estará pendiente de lo que suceda en el salón de sorteos de la madrileña calle de Guzmán el Bueno, sede de la Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (Onlae). El sorteo, que durará aproximadamente tres horas, además de la novedad del euro también contará con nuevas bolas, fabricadas en madera de boj, y que sustituirán a las antiguas que llevaban grabados los premios en pesetas, moneda en la que se estuvo cantando durante 131 años. El salón se abrirá a las 08.00 horas, permitiéndose la entrada a los espectadores. Media hora después, a las 08.30 horas, se constituye la junta que preside y autoriza el sorteo. Las bolas, una vez que han sido mostradas al público, se introducen en los bombos que posteriormente se cierran y giran simultáneamente, a la orden del presidente, ahí comienza el sorteo.